Assigned to Mexico / Asignado a México
Asignado a México
por el Padre Miguel McAndrew, C.Ss.R.
Hoy volaré a Ciudad Obregón, Sonora. Esto es una aventura. Hay gente que me ha preguntado qué haré, dónde, cuándo. Muchas preguntas que solo puedo responder, “No lo sé”. Nosotros, Redentoristas, queremos responder a la crisis internacional de la migración, preguntándonos qué puede ofrecer nuestro carisma redentorista a las personas que experimentan la migración. Nuestras preocupaciones no son solo por las personas que huyen de los desastres en sus países de origen, sino también por el cuidado de los voluntarios de muchas naciones que buscan ayudar a los refugiados.
Es un privilegio que mi Provincial me pregunte: “¿Podrías ir a México?” He tenido muchas experiencias trabajando con migrantes e inmigrantes, pero principalmente con personas que ya han estado en los Estados Unidos durante varios o muchos años. La mayor parte de mi trabajo ha sido con personas de México. La preocupación que buscamos abordar son los ciudadanos extranjeros que actualmente viven en México. Nuestra preocupación es por su bienestar espiritual, emocional y social.
Es importante que escuchemos a la gente contar sus historias. No hemos caminado con ellos en las luchas que los obligaron a buscar una vida en otro país. Necesitamos dejar que nos guíen en la comprensión de sus motivaciones, sus valores, sus necesidades y su fe.
He sido bendecido por tantas personas que me han mostrado los valores, las esperanzas y los sueños de los inmigrantes anteriores que viven y trabajan aquí. Los que reciben nuestra atención provienen de muchas partes del mundo. Por mi parte, esto significa aprender sobre muchas naciones, culturas, religiones y tradiciones. A partir de hoy, estoy en una aventura, y no sé a dónde me puede llevar.
(Si tienes observaciones o preguntas para Padre Migrante, envían las a padremigrante@gmail.com)
Assigned to Mexico
by Fr. Mike McAndrew, C.Ss.R.
Today, I will fly to Ciudad Obregon, Sonora. This is truly an adventure. People have asked what I will be doing, where, when. Lots of questions that I can only answer, “I don’t know.” We, Redemptorists, seek to respond to the international crisis of global migration, asking ourselves what our Redemptorist charism can offer to people experiencing migration. Our concerns are not only for the people fleeing disasters in their home countries, but also the care of the volunteers from many nations seeking to aid the refugee community.
It is a privilege to be asked by my Provincial, “Could you go to Mexico?” I have had many experiences in working with migrants and immigrants, but mostly with people who have already been in the United States for several to many years. Most of my work has been with people from Mexico. The concern that we seek to address is foreign nationals who presently live in Mexico. Our concern is for their spiritual, emotional and social well-being.
It is important that we listen to the people tell their stories. We have not walked with them in the struggles that forced them to seek a life in another country. We need to let them guide us in understanding their motivations, their values, their needs and their faith.
I have been blessed by so many who have shown me the values, the hopes and dreams of earlier migrants living and working here. The recipients of our attention come from many parts of the world. For my part, this means learning about many nations, cultures, religions and traditions. As of today, I am on an adventure, and I do not know where it may lead me.
(If you want Padre Migrante to respond to your concerns or questions, write to: padremigrante@gmail.com)
Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.
