Homily/Homilía for XXXI Sunday / Día de los Santos
Todos los Santos
Celebré la Misa de Todos los Santos en una escuela primaria católica y una niña pronunció la mejor homilía que jamás escuché para la celebración de Todos los Santos. La clase de tercer grado fue responsable de la liturgia del Día de Todos los Santos de la escuela. Los estudiantes se vistieron para representar a los santos. Había trece estudiantes con gafetes con nombres de santos. En el momento de la homilía, les pedí que se pararan frente a la iglesia y me dijeran quién era su santo. Entonces, el primero dijo: “Soy San Francisco de Asís, fundador de los franciscanos”. El siguiente estudiante dijo: “Soy María, la madre de Jesús”. Luego, “Soy San Pedro, el primer Papa”. Luego, “Soy San José, el esposo de María”. Varios otros identificaron a sus santos y la última era una niña. Ella dijo: “Soy Santa Reba”. No sabía quien era Santa Reba. La niña dijo: “Ella era mi madrina”. Le pregunté: “¿Era una santa?” Ella dijo: “Sí. Me enseñó a bailar, a hacer galletas y a rezar”. Luego dijo: “Murió en agosto”. La niña tenía lágrimas cuando dijo: “La extraño”.
Hoy es la celebración de Todos los Santos. Los santos como Francisco, Pedro, María, José y los santos canonizados tienen sus días festivos, pero hoy es el momento de honrar a las Santas Reba y a todos aquellos que reconocemos como personas que nos dieron testimonio de la fe en nuestras familias y comunidades. Jesús nos dio una gran imagen de santidad en el Sermón del Monte.
“Dichosos los pobres de espíritu,
porque de ellos es el Reino de los cielos.
Dichosos los que lloran,
porque serán consolados.
Dichosos los sufridos,
porque heredarán la tierra.
Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia,
porque serán saciados.
Dichosos los misericordiosos,
porque obtendrán misericordia.
Dichosos los limpios de corazón,
porque verán a Dios.
Dichosos los que trabajan por la paz,
porque se les llamará hijos de Dios.
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia,
porque de ellos es el Reino de los cielos.
Hay muchas personas que pueden no ser reconocidas por toda la iglesia, pero recuerda a su “Santa Reba.” Yo conozco a varios que me mostraron el camino.
All Saints Day
I celebrated All Saints Mass in a Catholic grade school and a child gave the best homily that I ever heard for the celebration of All Saints. The third-grade class was responsible for the All Saints Day liturgy for the school. The students dressed up to represent saints. There were thirteen students with the names of saints on each of them. At the time of the homily, I asked them to stand in front of the church and tell me who their saint was. So, the first said, “I am St. Francis of Assisi, founder of the Franciscans.” The next student said, “I am Mary, the mother of Jesus.” Then, “I am St. Peter, the first Pope.” Then, “I am St. Joseph, the husband of Mary.” Several others identified their saints and then I came to one little girl. She said, “I am St. Reba.” I did not know of a St. Reba, so I asked who she was. The girl said, “She was my godmother.” I asked, “Was she a saint?” She said, “Yes. She taught me how to dance, how to make cookies and how to pray.” She then said, “She died in August.” The little girl had tear on her cheek when she said, “I miss her.”
Today is the celebration of All Saints. The saints like Francis, Peter, Mary, Joseph and the canonized saints have their feast days, but today is the time to honor the St. Rebas and all of those we recognize as people who witnessed the faith to us in our families and communities. Jesus gave us a great picture of holiness in the Sermon on the Mount.
“Blessed are the poor in spirit,
for theirs is the Kingdom of heaven.
Blessed are they who mourn,
for they will be comforted.
Blessed are the meek,
for they will inherit the land.
Blessed are they who hunger and thirst for righteousness,
for they will be satisfied.
Blessed are the merciful,
for they will be shown mercy.
Blessed are the clean of heart,
for they will see God.
Blessed are the peacemakers,
for they will be called children of God.
Blessed are they who are persecuted for the sake of righteousness,
for theirs is the Kingdom of heaven.
Blessed are you when they insult you and persecute you
and utter every kind of evil against you falsely because of me.
There are many people who may not be recognized by the whole church, but let us remember our “St. Rebas” today. I know several who showed me the way.