Not on the periphery / No en la periferia
No en la periferia
“Todos somos invitados a aceptar este llamado: salir de la propia comodidad y atreverse a llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio.” (EG. 20)
CMFN comenzó en 1986 para “ayudar a los pastores rurales a comprender las necesidades especiales de los migrantes”. En 2007, el objetivo no era solo llegar a los campesinos que trabajaban en la agricultura, sino responder a las necesidades de todos los inmigrantes rurales. Un amigo sacerdote dijo que es un error considerar a los inmigrantes como en la periferia. Los inmigrantes están por todas partes en la América rural. No solo trabajan en la agricultura sino en todos los aspectos de la vida.
La mayoría de los inmigrantes en las comunidades rurales trabajan en la agricultura y en industrias con una participación significativa en la agricultura. Sin embargo, hay muchos que trabajan en la hospitalidad, restaurantes, el turismo, el mantenimiento, la atención sanitaria, la construcción y la producción de energía. La porción de estas comunidades que sigue el trabajo estacional en la agricultura ha disminuido. Pero, ahora gente en otros trabajos tiene que viajar mucho y pasa tiempo fuera de sus familias.
Estos inmigrantes rurales son trabajadores esenciales, no solo para proporcionar comida a nuestras mesas, sino que la atención médica rural depende en gran medida de los cuidadores y terapeutas extranjeros. El trabajo en hostelería en moteles, restaurantes y muchos otros servicios dependen de trabajadores extranjeros. Si bien los trabajadores inmigrantes rurales son bien recibidos en el lugar de trabajo, muchos se encuentran al margen de nuestra iglesia y muchas parroquias.
Lo que pasa es que podemos hacerlo mejor. Ninguno de nosotros tiene todas las respuestas.
(Si tienes observaciones o preguntas para Padre Migrante, envían las a padremigrante@gmail.com)
Not on the periphery
“All of us are asked to obey his call to go forth from our own comfort zone in order to reach all the “peripheries” in need of the light of the Gospel.” (EG. 20)
CMFN began in 1986 to “help rural pastors understand the special needs of migrants”. In 2007, the goal was not only to reach migrants working in agriculture, but to respond to the needs of all rural immigrants. A priest friend said that it is wrong to consider immigrants as on the periphery. Immigrants are everywhere in rural America. They not only work in agriculture by in all aspects of life.
The majority of immigrants in rural communities work in agriculture and in industries with significant involvement in agriculture. Yet there are many working in hospitality, restaurants, tourism, maintenance, health care, construction and energy production. The portion of these workers performing seasonal work in agriculture has declined. But now many outside of agriculture must travel and spend time away from their families.
These rural immigrants are essential workers, not only in providing food for our tables, but rural health care is very dependent on foreign care givers and therapists. The work in hospitality at motels, restaurants and many other services are dependent on foreign workers. While rural immigrant workers are welcomed to the work place readily, many find themselves on the fringes of our church and many parishes.
The thing is that we can do better. No one of us has all the answers.
(If you want Padre Migrante to respond to your concerns or questions, write to: padremigrante@gmail.com)
Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.