Candlemas / Día de Candelaria
Día de Candelaria
Hoy es cuando me doy cuenta de cuánto nos ha cambiado la vida la pandemia del COVID. Tuve el privilegio de participar en peregrinaciones al Santuario de Nuestra Señora del Rosario en Talpa de Allende, Jalisco cinco veces durante los últimos quince años. Habría ido al santuario al menos uno de los últimos dos años, pero la vida ha cambiado debido a la pandemia. Cuatro veces caminé con peregrinos desde Santiago Ixcuintla, Nayarit hasta Talpa. El festival de la Presentación de Jesús, Día de Candelaria, es el final oficial de la temporada navideña.
Para aquellos que nunca han participado en una peregrinación, especialmente caminando durante varios días, los animo a intentar que sea parte de su camino de fe. En nuestras peregrinaciones llegamos a Talpa el 31 de enero. La entrada a Talpa, caminando el último kilómetro hasta el santuario en procesión es una experiencia inolvidable.
Luego, el 1 de febrero, la procesión de la virgen y la Misa en la plaza es un momento bendito. La última vez que estuve en Talpa en 2019, tuve una experiencia única como sacerdote estadounidense. Después de la Misa en la plaza, cuatro sacerdotes transportan la imagen de María a la Iglesia para ser devuelta a su lugar sobre el altar. Fui elegido para ser uno de los cuatro sacerdotes para llevar la imagen de María. Me sorprendió lo emotiva que fue la experiencia para mí. Me di cuenta de que esto era un gran privilegio, y en ninguna de mis otras visitas al santuario había un sacerdote de los EE. UU. elegido para llevar a la Virgen. Me dijeron que me eligieron a mí, porque yo era el único sacerdote presente que había caminado hasta Talpa y se quedó para la Misa. Fue un gran honor.
¡Qué viva nuestra Señora del Rosario! Espero que el próximo año pueda volver a caminar a Talpa. Si puedes hacer una peregrinación, que Dios te bendiga con la oportunidad.
(Si tienes observaciones o preguntas para Padre Migrante, envían las a padremigrante@gmail.com)
Candlemas – Día de Candelaria
Today is when I realize how much the COVID pandemic has changed our lives. I had the privilege of participating in pilgrimages to the Shrine of Our Lady of the Rosary in Talpa de Allende, Jalisco five times during the past fifteen years. I would have gone to the shrine at least one of the past two years, but life has changed due to the pandemic. Four times I walked with pilgrims from Santiago Ixcuintla, Nayarit to Talpa. The festival of the Presentation of Jesus, Día de Candelaria is the official end of the Christmas season.
For those who have never participated in a pilgrimage, especially walking for several days, I encourage you to attempt to make it part of your faith journey. On our pilgrimages we arrive in Talpa on January 31. The entrance into Talpa, walking the last mile to the shrine in procession is an unforgettable experience.
Then on February 1, the procession of the virgin and Mass in the plaza is a blessed moment. When I was last at Talpa in 2019, I had a unique experience as an American priest. After the Mass in the plaza, four priests transport the image of Mary into the Church to be returned to its place above the altar. I was chosen to be one of the four priests to carry the image of Mary. I was surprised at how emotional the experience was for me. I realized that this was a great privilege, and on none of my other visits to the shrine was there a priest from the U.S. chosen to carry the Virgin. They told me that I was chosen, because I was the only priest present who had walked to Talpa and remained for the Mass. It was a great honor.
¡Qué viva nuestra Señora del Rosario! I hope that next year, I may be able to walk again to Talpa. If you can walk a pilgrimage, may God bless you with the opportunity.
(If you want Padre Migrante to respond to your concerns or questions, write to: padremigrante@gmail.com)
Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.