Moving forward with CMFN / Avanzando con CMFN
Avanzando con CMFN
Mucha gente pregunta: “¿Cuándo te vas a jubilar?” He tenido un tiempo interesante considerando eso. Cuando se ordena a un sacerdote, la Iglesia dice: “Eres sacerdote para siempre”. Como redentorista, se me considera en el “ministerio mayor”. La jubilación no es realmente una parte de nuestro pensamiento, pero a la edad de 75, el ministerio puede cambiar mucho.
En 2013, el cardenal Jorge Bergoglio de Buenos Aires presentó su carta de renuncia al Vaticano, pero no hubo respuesta del Papa Benedicto XVI. Dos meses después, se convirtió en el Papa Francisco. ¿Qué jubilación?
Como sacerdote y religioso, no tengo esposa, hijos ni nietos. La jubilación normal podría estar un poco vacía. En diciembre, recibí una solicitud increíble. Me pidieron que fuera director asociado de la CMFN (Red Católica de Trabajadores Agrícolas Migrantes). No es una posición de gloria, pero la posición hace uso de mis años de experiencia con trabajadores agrícolas migrantes e inmigrantes rurales. CMFN no solo valora mi experiencia, sino que quiere que enseño a los líderes religiosos y voluntarios sobre el cuidado pastoral de las personas en la periferia como lo pidió el Papa Francisco.
Esta semana, una de las cosas que tendré que hacer es editar y volver a publicar mi libro La Fe del Migrante. Han pasado diez años desde que lo escribí, y muchas cosas han pasado en esos años que afectan el ministerio migrante. Estoy atrapado entre editar y volver a publicar la Fe del Migrante o escribir un nuevo libro. De cualquier manera, será un desafío. Que Dios bendiga a los migrantes.
(Si tienes observaciones o preguntas para Padre Migrante, envían las a padremigrante@gmail.com)
Moving forward with CMFN
Many people ask, “When are you going to retire?” I have had an interesting time considering the question. When a priest is ordained, the Church says, “You are a priest forever.” As a Redemptorist, I am considered in “senior ministry”. Retirement is not really a part of our thinking, but at age 75 ministry can change greatly.
In 2013, Cardinal Jorge Bergoglio of Buenos Aires submitted his letter of resignation to the Vatican, but there was no response from Pope Benedict XVI. A couple months later, he became Pope Francis. Some retirement.
As a priest and religious, I have no wife, children or grandchildren. Normal retirement could be a bit empty. In December, I received an amazing request. I was asked to be associate director of the CMFN (Catholic Migrant Farmworker Network). It is not a glory position, but the position makes use of my years of experience with migrant farmworkers and rural immigrants. CMFN not only values my experience, but wants me to teach religious leaders and volunteers about pastoral care for people on the periphery as called for by Pope Francis.
This week, one of the things that I am going to have to do is edit and republish my book, Migrant Faith. It has been ten years since it was written, and many things have happened in those years that affect migrant ministry. I am caught between editing and republishing Migrant Faith and writing a new work as a sequel to Migrant Faith. Either way, it will be a challenge. May God be with the migrants
(If you want Padre Migrante to respond to your concerns or questions, write to: padremigrante@gmail.com)
Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.