A Church History teacher’s perspective / Un maestro de Historia de la Iglesia
La perspectiva de un maestro de Historia de la Iglesia
Fue cinco años después del Concilio Vaticano cuando nuestro profesor de la historia de la Iglesia dijo: “Usted no se dará cuenta de los frutos del Concilio Vaticano II en su vida”. Nos dijo que habrá un entusiasmo inicial, seguido de un tiempo de rechazo al Concilio y un tiempo de reinventar el Concilio antes de que la Iglesia se dé cuenta de la bendición del Concilio. Cuando le preguntamos cuánto tiempo puede pasar hasta que veamos las bendiciones del Concilio, dijo que históricamente, las reformas de los concilios ecuménicos tardaron cien años en realizarse.
Fui ordenado ocho años después de la clausura del Concilio. Las palabras de nuestro profesor de historia de la Iglesia han sido proféticas en mi experiencia. Sería bueno si pudiéramos comenzar a imaginar de nuevo el Consejo mientras buscamos una nueva normalidad en nuestro mundo después de la pandemia mundial de COVID. Se necesita valentía, paciencia, tolerancia y perdón, tanto en la Iglesia como en la sociedad para crear una nueva normalidad.
Podemos no ver a los frutos del Concilio, pero necesitamos entrar en la misión con nuevo celo y nuevas formas de ministerio. No necesitamos ni condenar ni exaltar el pasado. Sin embargo, necesitamos aprender y apreciar el pasado. Necesitamos escuchar no solo a nuestros maestros, sino también a los que están al margen de la Iglesia.
(Si tienes observaciones o preguntas para Padre Migrante, envían las a padremigrante@gmail.com)
A Church History teacher’s perspective
It was five years after the Vatican Council when our Church history professor said: “You will not realize the fruits of the Second Vatican Council in your lifetime.” He told us that there will be an initial enthusiasm, followed by a time of rejection of the Council and a time of reimagining the Council before the Church realizes the blessing of the Council. When we asked him how long it may be until we see the blessings of the Council, he said that historically, reforms of ecumenical councils took a hundred years to be realized.
I was ordained eight years after the close of the Council. The words of our Church history professor have been prophetic in my experience. It would be good if we could begin the reimagining of the Council as we seek a new normal in our world after the global COVID pandemic. It takes courage, patience, tolerance and forgiveness, both in the Church and in society to create a new normal.
We may not see the fruits of the Council, but we need to enter the mission with new zeal and new ways of ministry. We need to neither condemn nor exalt the past. Yet, we need to learn from and appreciate the past. We need to listen not only to our teachers, but to those on the fringes of the Church.
(If you want Padre Migrante to respond to your concerns or questions, write to: padremigrante@gmail.com)
Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.
