Why work with CMFN? / ¿Por qué trabajar con CMFN?
¿Por qué trabajar con CMFN?
Algunos amigos creen que estoy loco por mi entusiasmo de aceptar un nuevo trabajo. El Papa Francisco asumió su cargo a los 77 años, por eso, no es tan loco comenzar algo nuevo a los 75 años. Lo que me emociona de trabajar con la Red Católica del Ministerio Campesino es que renovaré el contacto con el ministerio que más profundamente impactó mi vida como Redentorista. He disfrutado toda mi vida como misionero, pero fue la comunidad de trabajadores campesinos la que me dio un hogar. Era un hogar con personas cuyo hogar no es un lugar, sino una comunidad de personas en movilidad.
Espero la oportunidad de compartir mis experiencias de vida con los migrantes. Habrá oportunidades para enseñar a los líderes religiosos, pero sobre todo habrá la oportunidad de volver a caminar con el campesino. Cuando termina una cosecha, los trabajadores pasan a la próxima cosecha. Dicen “Adiós” a sus amigos, a quienes pueden ver el próximo año o en otra cosecha. El ciclo de la vida continúa. Será bueno renovar amistades y compartir nuestras historias.
Si bien he realizado muchos ministerios en mi vida, es mi trabajo con los campesinos lo que me anima más. La gente observa que, aunque estoy emocionado por las personas a las que sirvo en el Ministerio Hispano, es el ministerio campesino el que siempre entra en mi narración. Oren por los campesinos migrantes mientras me reincorporo a este apostolado.
(Si tienes observaciones o preguntas para Padre Migrante, envían las a padremigrante@gmail.com)
Why work with CMFN?
Some friends look at me as though I am crazy being excited about taking on a new job. Pope Francis took on his position at age 77, so it is not so crazy to start something new at age 75. What excites me about working with Catholic Migrant Farmworker Network is that I will renew contact with the ministry that most deeply impacted my life as a Redemptorist. I have enjoyed all my life as a missionary, but it was the farmworker community that gave me a home. It was a home with people whose home is not a place, but a community of people of mobility.
I hope to have the opportunity to teach by sharing my life experiences with migrants. There will be opportunities to teach religious leaders, but most of all there will be the opportunity to walk again with the campesino. When a harvest ends, workers move on to the next harvest. They bid “Adios” to their friends, whom they may see the next year or at another harvest. The cycle of life continues. It will be good to renew friendships and to share our stories.
While I have worked in many ministries in my life, it is my work with campesinos that animates me most. People observe that while I am excited by the people whom I serve in Hispanic Ministry, it is the campesino ministry that always enters my storytelling. Pray for Migrant farm workers as I reengage in this apostolate.
(If you want Padre Migrante to respond to your concerns or questions, write to: padremigrante@gmail.com)
Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.