Respect for Workers / El respeto a trabajadores
(Continuando con el artículo de la Revista Vida Rural 2022. Un pensamiento oportuno para el Día de Acción de Gracias)
El respeto a trabajadores
El camino fundamental para una relación correcta con los que trabajan los campos es el respeto. Hay una falta de respeto en la sociedad americana hacia el trabajo, el trabajador y el inmigrante. La falta de respeto perjudica al trabajador, al empleador, al medio ambiente y a la sociedad en general. Al fin de cuentas, todos son víctimas de esta falta de respeto. Se menosprecia la noble labor de sembrar, cultivar y cosechar.
Las presiones que sienten los trabajadores y los rancheros afectan su relación. El motivo de esta presión es la injusticia del sistema quebrantado de inmigración. No hay respuestas fáciles. La unidad familiar y la protección de los niños requieren valor y compasión en la sociedad norteamericana.
Nuestra respuesta católica para promover una relación correcta con los trabajadores del campo empieza con un profundo respeto. Decimos casualmente, “Respete la vida”. Tenemos que personalizar ese respeto. Respete a los trabajadores del campo. Respete a los niños que carecen de muchas de las necesidades de la vida y de la dignidad humana. Respete a los rancheros que luchan en esta economía y tratan bien a sus trabajadores. Y cuando se siente a comer, diga una oración agradeciendo a aquellos que proveen alimentos para la humanidad.
(Si tienes observaciones o preguntas para Padre Migrante, envían las a padremigrante@gmail.com)
(Continuing with the article from Rural Life Magazine 2022. A timely thought for Thanksgiving)
Respect for Workers
The fundamental path to right relationship with those who work the fields is respect. There is a lack of respect in American society for the work, the worker, and the immigrant. Lack of respect hurts the worker, the employer, the environment, and all of society. In the end, all are victims of this lack of respect. The noble work of planting, cultivating and harvesting food is undervalued.
The worker and the farmer are caught in pressures that strain their relationships. The great cloud over right relationship with the immigrant farm worker is the injustice of a broken system of immigration. There are no easy answers. Family unification and the protection of children require courage and compassion in American society.
Our Catholic response to promoting right relationship with farm workers begins with a profound commitment to respect. We say casually, “Respect Life.” We need to personalize that respect. The workers in the field or vineyard, “respect them.” The children lacking many of the necessities of life and human dignity, “respect them.” The farmers struggling in today’s economy trying to make things right for their workers, “respect them.” And when you sit down to a meal, say a prayer thanking all who provide food for the world.
(If you want Padre Migrante to respond to your concerns or questions, write to: padremigrante@gmail.com)
Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.