No easy answers to migration / No hay respuestas fáciles a la migración
No hay respuestas fáciles a la migración
En el siguiente párrafo de la encíclica Fratelli Tutti, el Papa Francisco habla de la necesidad de acoger al migrante. Reconoce la complejidad de la migración. La migración no es una decisión fácil de tomar para las personas. Hay peligros. Puede haber un escape de las injusticias y la desesperación, pero también son muchas las pruebas que provoca migrar a la persona, a la familia, a la sociedad que se deja ya la sociedad que recibe al migrante.
Cuando el prójimo es una persona migrante se agregan desafíos complejos. Es verdad que lo ideal sería evitar las migraciones innecesarias y para ello el camino es crear en los países de origen la posibilidad efectiva de vivir y de crecer con dignidad, de manera que se puedan encontrar allí mismo las condiciones para el propio desarrollo integral. Pero mientras no haya serios avances en esta línea, nos corresponde respetar el derecho de todo ser humano de encontrar un lugar donde pueda no solamente satisfacer sus necesidades básicas y las de su familia, sino también realizarse integralmente como persona. [Fratelli Tutti, 129]
El Papa Francisco dice que debe “evitar las migraciones innecesarias”. Es difícil determinar la migración innecesaria. Al visitar los campamentos de migrantes en México, escuchamos tantas historias de desesperación que era difícil encontrar a alguna de las personas que conocimos, migrando innecesariamente. Hay tanta necesidad de crear condiciones para una vida digna en muchas naciones.
Vemos cuánto esfuerzo y dinero se utiliza para evitar el fácil acceso de la migración a nuestra nación, pero ¿cuánto podemos hacer para crear condiciones que no empujen a las personas a abandonar sus naciones con tanta desesperación? Como señala el Papa Francisco, dado que hacemos tan pocos programas a nivel internacional para reducir el impulso de migrar, nos quedamos tratando de encontrar formas de mejorar las condiciones de los migrantes, sin hacerles la vida más difícil. Las únicas respuestas que encontramos a la migración global son temporales y tienen un impacto mínimo.
El Papa Francisco dice que podemos y necesitamos “acoger, proteger, promover e integrar” a los migrantes en nuestras naciones, y en nuestra respuesta, debemos acompañar al migrante. Los migrantes no necesitan que les quitemos sus cruces, pero sí que los acompañemos, mostrándoles respeto, dignidad y amor.
Una que fue testigo de la gracia de acompañar a los pobres fue la Madre Teresa de Calcuta. Ella dijo: “No todos podemos hacer grandes cosas, pero podemos hacer cosas pequeñas con gran amor”. Tenía otras citas memorables, pero su verdadero testimonio estaba en las pequeñas cosas que hacía por los pobres.
(Si tienes observaciones o preguntas para Padre Migrante, envían las a padremigrante@gmail.com)
No easy answers to migration
In the following paragraph from the encyclical Fratelli Tutti, Pope Francis speaks of the need to welcome the migrant. He recognizes the complexity of migration. Migration is not an easy decision for people to make. There are dangers. There may be an escape from injustices and desperation, but there are also many trials cause by migrating to the person, the family, the society one leaves and the society that receives a migrant.
Complex challenges arise when our neighbor happens to be an immigrant. Ideally, unnecessary migration ought to be avoided; this entails creating in countries of origin the conditions needed for a dignified life and integral development. Yet until substantial progress is made in achieving this goal, we are obliged to respect the right of all individuals to find a place that meets their basic needs and those of their families, and where they can find personal fulfilment. [Fratelli Tutti, 129]
Pope Francis say that “unnecessary migration ought to be avoided.” It is difficult to determine unnecessary migration. When visiting migrant camps in Mexico, we heard so many stories of desperation, it was difficult to find any of the people whom we met, migrating unnecessarily. There is so much needed to create conditions for dignified life in many nations.
We see how much effort and treasure is used to prevent easy access to migration into our nation, but how much can we do to create conditions that do not push people to leave their nations in such desperation? As Pope Francis notes, since we make so little program internationally reducing the push to migrate, we are left with trying to find ways to improve conditions for migrants, not making their lives more difficult. The only answers that we find to global migration are temporary and making minimal impact.
Pope Francis says that we can and need to “welcome, protect, promote and integrate” migrants in our nations, and in our response, we must accompany the migrant. The migrants do not need us to take away their crosses, but we need to accompany them, witnessing to them respect, dignity and love.
One who witnessed the grace of accompanying the poor was Mother Teresa. She said, “Not all of us can do great things, be we can do small things with great love.” She had other memorable quotes, but her real witness was in the small things she did for the poor.
(If you want Padre Migrante to respond to your concerns or questions, write to: padremigrante@gmail.com)
Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.