Memory of a migrant missionary / Memoria de una misionera migrante
Memoria de una misionera migrante
Ayer celebramos la vida de una mujer conocida entre los trabajadores migrantes como “la abuela”. Fue activa como voluntaria en su iglesia durante muchos años. Entre sus dones estaba el profundo don de dar la bienvenida al extraño. Nunca desarrolló habilidades lingüísticas en español, pero dedicó gran parte de su tiempo y amor a la comunidad de campesinos migrantes en la costa este de Virginia. Por la mañana hubo una buena reunión de gente para una misa en inglés de la parroquia. Por la noche la iglesia estaba llena mientras la comunidad hispana le rendía tributo.
No la conocía personalmente, pero era obvio que, sin hablar el idioma, el amor se reconoce en la acción. Al cerrar la Misa, les recordé a las personas que en español no decimos “adiós”. Al fin de la misa encomendamos a la persona a Dios. “Adiós”.
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Memory of a migrant missionary
Yesterday, we celebrated the life of a woman known among migrant workers as “la abuela”. She was active as a volunteer in her church for many years. Among her gifts was a profound gift of welcoming the stranger. She never developed language skills in Spanish, but she gave so much of her time and love for the migrant farmworker community on the Eastern Shore of Virginia. In the morning, there was a good gathering of people for a Mass in English from the parish. In the evening the church was full as the Hispanic community gave her tribute.
I did not know her personally, but it was obvious that without speaking the language, love is recognized in action. In closing the Mass, I reminded people that in Spanish we do not say “goodbye”. We end our prayer commending the person to God. “Adios.”
(If you want Padre Migrante to respond to your concerns or questions, write to: padremigrante@gmail.com)
Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.