Images of discipleship / Imágenes de discipulado
Imágenes de discipulado
Son muchas las imágenes que los evangelios nos dan del discipulado. Un discípulo puede ser un pastor, un sembrador, un pescador, un maestro/rabino, un buen samaritano, una Marta, una María. El discípulo puede ser un ciego que quiere ver, un extranjero que busca sanidad, una mujer samaritana casada cinco veces, un prisionero, un ladrón arrepentido e incluso un fariseo que perseguía a los primeros creyentes. Entre los discípulos de Jesús estaban padres, hijos, familiares, los perdidos y los que sufrían.
El discipulado no se trata de logros, sino de caminar con Jesús. Es ver la bendición de Dios en la naturaleza, en la tormenta y en la calma. Es ser curioso, estar dispuesto a descubrir algo nuevo en presencia de lo divino que nos rodea. Lo divino se ve en la sanación y la alegría, pero también en el sufrimiento y la pérdida. A veces el discipulado es difícil. A veces hay incertidumbre en el discipulado. Incluso Jesús sintió el abandono: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”.
A veces el discípulo tiene múltiples roles. Pablo era fariseo, era ciego, era un pecador perdonado, enviado como misionero a los gentiles, maestro, preso y sembrador.
Como Redentorista, nuestro discipulado puede llevarnos en muchas direcciones diferentes. Somos predicadores, confesores, misioneros, maestros, religiosos esforzándonos por ser hermanos. La mayoría de nosotros en nuestras vidas asumimos una variedad de ministerios. Aspiramos a ser discípulos en todo lo que hagamos en nuestras vidas. Fr. Rich Boever, C.Ss.R., uno de mis compañeros de todo el seminario murió la semana pasada. Alguien me preguntó por mi compañero de clase, mi cohermano, mi amigo. Me preguntaron qué hizo en su vida como Redentorista. En cincuenta y cinco años como Redentorista estuvo involucrado en muchos ministerios. Fue párroco, maestro, predicador, director de retiros, autor, dedicó años al ministerio sacerdotal, director de formación de seminaristas. Fue un discípulo. No estamos definidos por nuestro trabajo. Para nosotros, el discipulado se trata de perseverancia y mi compañero mantuvo el rumbo. Él perseveró. Que sigamos su ejemplo.
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Images of discipleship
There are many images that the gospels give us of discipleship. A disciple may be a shepherd, a sower, a fisherman, a teacher/rabbi, a good Samaritan, a Martha, a Mary. The disciple may be a blind man asking to see, a foreigner seeking healing, a Samaritan woman married five times, a prisoner, a repentant thief, and even a Pharisee who persecuted the early believers. Among the disciples of Jesus were parents, children, family members, the lost and the suffering.
Discipleship is not about accomplishments, but about walking with Jesus. It is seeing the blessing of God in nature, in the storm and in the calm. It is being curious, ready to discover something new in the presence of the divine around us. The divine is seen in healing and joy, but it is also seen in suffering and loss. Sometimes discipleship is hard. At times there is uncertainty in discipleship. Even Jesus felt abandonment, “My God, my God, why have you abandoned me.”
Sometimes the disciple has multiple roles. Paul was a Pharisee, he was blind, he was a sinner forgiven, sent as a missionary to the Gentiles, a teacher, a prisoner and a sower.
As a Redemptorist, our discipleship may take us in many different directions. We are preachers, confessors, missionaries, teachers, religious men striving to be brothers. Most of us in our lives taken on a variety of ministries. We aspire to the be disciples in whatever we do in our lives. Fr. Rich Boever, C.Ss.R., one of my classmates all through the seminary died last week. Someone asked me about him, my confrere, my friend. I was asked what he did in his life as a Redemptorist. In fifty-five years as a Redemptorist he was involved in many ministries. He was a parish priest, a teacher, preacher, director of retreats, author, dedicated years to shrine ministry, a formation director for seminarians. He was a disciple. We are not defined by our work. For us discipleship is about perseverance, and my classmate stayed the course. He persevered. May we follow his example.
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Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.
