I had to leave / Tuve que irme
Tuve que irme
A menudo les pregunto a los inmigrantes: “¿Qué los motivó a dejar su país?” Cuando hablé con inmigrantes recién llegados en la década de 1990, mucho respondieron, “A trabajar… a enviar dinero para ayudar a mis padres… a unirme con parientes en los Estados Unidos… a la aventura”. En los últimos años, la gente me dice: “Tuve que irme”. Un joven dijo: “Después de que mataron a mi padre y a mi hermano, tuve que irme”. Otro, “Estaba en la plaza y los pandilleros dispararon contra nuestro grupo”. Otros hablan de extorsión, persecución religiosa o persecución política.
La mayor parte de mi experiencia es trabajar con personas que vinieron con la motivación de mejorar sus vidas. Eligieron buscar una vida mejor fuera de su país de origen. Hoy llega más gente desesperada. Creo que el ministerio deberá adaptarse a las necesidades particulares de las personas desesperadas. Los traumas que motivan a las personas a irse pueden afectar a las personas mucho después de que haya pasado el trauma. Necesitamos proclamar las “Buenas Nuevas” de manera que las personas que sufren encuentren consuelo en la Palabra.
Es más fácil ganarse la confianza de las personas que llegaron a este país por elección, que ganarse la confianza de las personas que han sido víctimas de la violencia. Necesitamos descubrir maneras de caminar con refugiados y migrantes. Necesitamos caminar más con los inmigrantes recientes. Necesitamos una mente abierta para descubrir lo que podemos hacer para ofrecer apoyo espiritual, físico y emocional. Que Dios esté con los migrantes mientras caminamos con ellos hoy.
(Si tienes observaciones o preguntas para Padre Migrante, envían las a padremigrante@gmail.com)
I had to leave
I often ask immigrants, “What motivated you to leave your country?” When I spoke with recently arrived immigrants in the 1990’s, people often responded: “To work….to send money to help my parents….to unite with relatives in the United States….for the adventure.” In recent years, people tell me, “I had to leave.” A young man said, “After they killed my father and my brother, I had to leave.” Another, “I was in the plaza and gang members shot into our group.” Others speak of extortion, religious persecution, or political persecution.
Most of my experience is working with people who came with the motivation to improve their lives. They chose to seek a better life outside of their home country. Today more people arrive in desperation. I believe that ministry will need to adapt to the particular needs of desperate people. The traumas that motivate people to leave may affect people long after the trauma is past. We need to proclaim the “Good News” in ways that suffering people find comfort in the Word.
It is easier to gain the trust of people who came to this country by choice, than to gain the trust of people who have been victims of violence. We need to discover ways to walk with refugees and migrants. We need to walk more with the recent immigrants. We need an open mind to discover what we may do to offer spiritual, physical and emotional support. May God be with the migrants as we walk with them today.
(If you want Padre Migrante to respond to your concerns or questions, write to: padremigrante@gmail.com)
Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.