Honor Culture / Honra Cultura
Honra Cultura
Cuando comencé esta serie de reflexiones sobre la cultura, utilicé la siguiente definición de cultura: las formas de vida, incluidas las artes, las creencias y las instituciones de una población que se transmiten de generación en generación. Con esta declaración en mente, la cultura es siempre positiva, animando y protegiendo a las personas de la cultura. Mucha gente usa la palabra cultura para describir grupos que pueden ser vistos como negativos o abusivos.
El uso de palabras como “cultura de droga”, o “una cultura de miedo o abuso” en una institución u organización, puede desarrollarse durante un período de tiempo, pero no debe considerarse una cultura, sino una distorsión de la cultura. La cultura se desarrolla con el tiempo, generaciones. Dentro de las culturas hay grupos y momentos en los que las personas y las instituciones dentro de una cultura fallan en animar, educar y proteger a las personas dentro de la cultura.
Al vivir durante cinco años en Mississippi, experimenté lo mejor de la cultura del Sur en los estados unidos y reconocí sus desafíos e historia. El arte, la música, la hospitalidad, la comida, el humor y los valores de la fe y la familia fueron encantadores. Mientras disfruta de los mejores aspectos del Sur, hay muchas señales de los desafíos presentes debido al racismo, la pobreza y el abandono que afectan la educación y la atención médica. Ver los desafíos y la historia no niega el encanto de la cultura sureña tanto como exige esforzarse por sanar y avanzar.
Cuando honramos, reconocemos y apoyamos la cultura, nuestro mundo es mejor. Cuando las culturas se encuentran, experimentamos asombro en las artes, compartiendo creencias y cosas buenas. Cuando las culturas chocan, todas las culturas sufren. Las causas de nuestras divisiones no son permanentes ni verdaderamente parte de nuestras culturas. El mensaje de nuestra fe católica es que podemos vivir en mayor paz en esta vida. Es amando al Señor con todo nuestro ser y amando al prójimo como a nosotros mismos. Paz.
(Si tienes observaciones o preguntas para Padre Migrante, envían las a padremigrante@gmail.com)
Honor Culture
When I began this series of reflections on culture, I used the following definition of culture: the ways of life including arts, beliefs and institutions of a population that are passed down from generation to generation. With this statement in mind, culture is always positive, animating and protecting people of the culture. Many people use the word, culture, to describe groups that may be seen as negative or abusive.
The use of words such as “drug culture”, or a “culture of fear or abuse” in an institution or organization, may develop over a period of time, but should not be considered a culture, but rather the distortion of culture. Culture develops over time, generations. Within cultures there are groups and times when people and institutions within a culture fail in animating, educating and protecting people within the culture.
Living for five years in Mississippi, I experienced Southern culture at its best and recognized its challenges and history. The art, music, hospitality, comfort food, humor, and values of faith and family were enchanting. While enjoying the best aspects of the South, there are many signs of the challenges present because of racism, poverty and neglect affecting education and health care. Seeing the challenges and history does not negate the charm of Southern culture as much as it invites us to heal and move forward.
When we honor, recognize and support culture, our world is a better place. When cultures meet, we experience awe in the arts, sharing of beliefs and good. When cultures clash, all cultures suffer. The causes of our divisions are not permanent or truly a part of our cultures. The message of our Catholic faith is that we can live in greater peace in this life. It is by loving the Lord with all our being and loving our neighbor as we love ourselves. Peace.
(If you want Padre Migrante to respond to your concerns or questions, write to: padremigrante@gmail.com)
Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.