Be not afraid / No tenga miedo
No tenga miedo
A menudo algunos me preguntan: “¿No tienes miedo cuando vas a México?” A mí no importa la mala fama de México en los medios aquí. Hay peligro en muchos países. Rezo por aquellos que han vivido momentos difíciles, incluso de violencia en otros países. Cuando he viajado fuera de los Estados Unidos, he visitado lugares históricos y familias que conocí en mis ministerios en los Estados Unidos. He visitado comunidades religiosas, albergues para migrantes y refugiados. He visitado las ciudades, las playas, los santuarios y los barrios atendidos por sacerdotes y religiosos dedicados a trabajar con los pobres.
He estado en barrios que tienen mala fama, pero he estado con gente dedicada al ministerio con los pobres. Con ellos, no ha habido razón para el miedo. Me doy cuenta de que no voy a México o a otros países solo para ver el país. Voy a encontrarme con personas de fe. Experimento la fe de los que sirven a los pobres, encuentro la fe de los pobres.
Entiendo las preocupaciones que la gente pueda tener al ir a una nación diferente, pero si vivimos solo por ese miedo, nos perderemos mucho de la vida. Las palabras de Jesús a los Apóstoles después de la Resurrección fueron. “La paz esté con ustedes”. Esas palabras se repiten varias veces. Cuando somos personas de paz, Dios está con nosotros.
Algunas personas hablan de tener miedo de los migrantes que buscan asilo en nuestro país. Necesitamos darnos cuenta de que los solicitantes de asilo no son los criminales, pero muchos están en la frontera buscando seguridad de los “malos” en sus países. Cuando nos encontramos con el migrante, “no tenga miedo”. Al cuidar del migrante, que “la paz esté contigo”.
(Si tienes observaciones o preguntas para Padre Migrante, envían las a padremigrante@gmail.com)
Be not afraid
People often ask me, “Aren’t you afraid when you go to Mexico?” It does not pass my mind as I travel in Mexico. There are dangers in many countries. I pray for those who have experienced difficult times, even violence in other countries. When I have traveled outside of the United States, I have visited historic sights, and families that I met in my ministries around the United States. I have visited religious communities, shelters for migrants and refugees. I have visited the cities, the beaches, the farms and the barrios served by priests and religious dedicated to work with the poor.
I have been to barrios that have a reputation as being dangerous, but I have been with people dedicated to ministry with the poor. With them, there has been no reason for fear. I realize that I do not go to Mexico or other countries just to view the country, I go to encounter people of faith. I experience the faith of those serving the poor, but also, I encounter the faith of the poor.
I understand concerns that people may have in going to a different nation, but if we live only by that fear, we miss out on much of life. The words of Jesus to the Apostles after the Resurrection were. “Peace be with you”. Those words are repeated several times. When we are people of peace, God is with us.
Some people speak of being fearful of the migrants seeking asylum in our country. We need to realize that the asylum seekers are not the criminals, but many are at our border seeking safety from the “bad guys” in their countries. When we meet the immigrant, “be not afraid”. As you care for the migrant, may “peace be with you.”
(If you want Padre Migrante to respond to your concerns or questions, write to: padremigrante@gmail.com)
Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.
