As Lent approaches / Se acerca la Cuaresma
Se acerca la Cuaresma
La Cuaresma en el hemisferio norte tiene lugar en la transición de las estaciones, del invierno a la primavera. Pasando de los extremos invernales a la calidez del verano, es una temporada de esperanza. El tiempo litúrgico de Cuaresma nos invita a caminar con Jesús por el camino de la salvación. Comienza con la realidad del pecado y la muerte. “Acuérdate que eres polvo y al polvo volverás”. Las palabras tradicionales usadas en la distribución de cenizas nos recuerdan nuestro ‘invierno’ espiritual. Como cuando una ráfaga ártica desciende sobre nosotros, sentimos su frío, hasta los huesos, reconociendo nuestros límites terrenales, nos preparamos para la promesa de la Pascua. Algunos recibirán las cenizas con las palabras: “Arrepiéntanse y crean en el Evangelio”. Si bien este estribillo nos llama al arrepentimiento, nos recuerda la promesa de la ‘Buena Nueva’ de salvación.
Una misión de Cuaresma
La Cuaresma siempre es un tiempo especial del año. Todo el mundo está preparado para un cambio de estación. La misión de Cuaresma es un tiempo para recordar la presencia de Dios en nuestras vidas, el perdón de los pecados, la presencia de Jesús en la Eucaristía y la misión de los bautizados para evangelizar el mundo. En los últimos dos años, el lugar de la Cuaresma en nuestro viaje espiritual se ha visto limitado por la pandemia. Ha habido limitaciones en la reunión de personas para eventos religiosos y liturgia. La discordia en la sociedad y en la Iglesia crea un clima de hostilidad que bloquea la comunicación y el desarrollo de relaciones sanas.
Como en muchos años, voy a predicar una misión parroquial durante la Cuaresma. He considerado misiones anteriores y charlas dadas en esas misiones. Los principios y los temas de las misiones pasadas respondieron siempre a los desafíos específicos encontrados en el lugar de la misión. Al predicar misiones bilingües, teníamos un manual para cada misión. Otro misionero conmigo puso una calcomanía en su manual que decía: “Manual de misión del padre Mike, en estado de revisión constante”.
A medida que me acerco a predicar una misión durante la Cuaresma, he titulado la misión de este año como “Misión a un mundo herido”. Llevar la ‘buena nueva’ a la gente de hoy necesita traer esperanza a la gente al margen de la vida católica. Por alguna razón, la gente al margen de la vida a menudo no ha recibido la evangelización como “buena nueva”. Para comprender la misión de los Redentoristas, véase la Constitución 3 de la Congregación.
“Los más abandonados, a los que la Congregación es enviada de modo especial, son aquellos a quienes la Iglesia no ha podido proporcionar aún medios suficientes de salvación; los que nunca oyeron el mensaje de la Iglesia o no lo aceptan al menos como buena nueva, y finalmente aquellos a quienes perjudica la división de la Iglesia”. (C.Ss.R. Constitución 3)
Que todos encontremos formas de llevar el mensaje de Jesús al mundo herido de hoy.
(Si tienes observaciones o preguntas para Padre Migrante, envían las a padremigrante@gmail.com)
As Lent approaches
Lent in the Northern Hemisphere takes place in the transition of seasons, from winter to spring. Moving from winter extremes to the warmth of summer, it is a season of hope. The liturgical season of Lent invites us to walk with Jesus on the way of salvation. It begins with the stark reality of sin and death. “Remember, that you are dust and to dust you shall return.” The traditional words used in the distribution of ashes reminds us of our spiritual ‘winter’. As when an arctic blast descends on us, we feel its chill, down to our bones, recognizing our earthly limits, we prepare for the promise of Easter. Some will receive the ashes with the words, “Repent, and believe in the Gospel.” While this refrain calls us to repentance, it recalls the promise of the ‘Good News’ of salvation.
A Lenten Mission
Lent is always a special time of year. Everyone is ready for a change of season. The Lenten mission is a time to remember God’s presence in our lives, the forgiveness of sin, Jesus’ presence in the Eucharist and the mission of the baptized to evangelize the world. The past two years, the place of Lent in our spiritual journey has been limited by the pandemic. There have been limitations on gathering people for religious events and liturgy. Discord in society and in the Church creates a climate of hostility that blocks communication and development of healthy relationships.
As in many years, I will preach a parish mission during Lent. I have considered many previous missions and conferences. The principles and themes of past missions have always responded to the specific challenges seen on the mission site. By preaching bilingual missions, we had a manual for each mission. Another missionary with me put a sticker on his manual that read, “Father Mike’s Mission Manual, under a state of constant revision.”
As, I approach preaching a mission during Lent, I have titled this year’s mission as a “Mission to a Wounded World.” Bringing the ‘Good News’ to people today needs to bring hope to people on the margins of Catholic life. For whatever reason, people on the margins of life often have not received evangelization as “Good News.” To understand the mission of the Redemptorists, consider Constitution 3 of the Congregation.
“The most abandoned, to whom in particular the Congregation is sent, are those for whom the Church has not yet been able to provide sufficient means of salvation, those who have never heard the Church’s message, or at least do not receive it as the “Good News” and finally those who suffer harm because of division in the Church.” (C.Ss.R. Constitution 3)
May we all find ways to brings Jesus message to today’s wounded world.
(If you want Padre Migrante to respond to your concerns or questions, write to: padremigrante@gmail.com)
Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.