Catholic Charity and spiritual care / Caridad Católica y atención espiritual
Caridad Católica y atención espiritual
Nuestro apoyo católico a las organizaciones de caridades es bueno, pero es más fácil brindar alimentos, albergue, servicios médicos, psicológicos, legales y sociales que ofrecer atención espiritual. Oramos por y con los pobres, pero cuando los pobres piden inclusión en la práctica sacramental de la fe, encuentran obstáculos para recibir los sacramentos después del Bautismo. La observación del Papa Francisco en la Alegría del Evangelio, p. 200 nos llama a hacer que la atención espiritual ofrezca una atención religiosa privilegiada y prioritaria.
- Puesto que esta Exhortación se dirige a los miembros de la Iglesia católica quiero expresar con dolor que la peor discriminación que sufren los pobres es la falta de atención espiritual. La inmensa mayoría de los pobres tiene una especial apertura a la fe; necesitan a Dios y no podemos dejar de ofrecerles su amistad, su bendición, su Palabra, la celebración de los Sacramentos y la propuesta de un camino de crecimiento y de maduración en la fe. La opción preferencial por los pobres debe traducirse principalmente en una atención religiosa privilegiada y prioritaria.
Es comprensible que la atención pública a los pobres carezca de atención espiritual de los pobres. En nuestras visitas a albergues y centros de atención migrante, se presta atención a las necesidades físicas, médicas, psicológicas, legales y sociales. Los grupos patrocinados por comunidades religiosas exhiben arte religioso y pueden brindar momentos de oración, pero rara vez ofrecen atención espiritual igual a la atención para otras necesidades.
Un enfoque holístico en la atención a las personas que sufren está presente en la atención a los alcohólicos, adictos y personas afectadas por las adicciones. Pasé un año y medio como capellán en un centro de tratamiento de alcoholismo. Cuando tomamos entrevistas de admisión de personas que ingresaban al programa, hubo entrevistas con un médico, un psicólogo, un trabajador social y un clérigo. El cuidado espiritual del alcohólico no era confesional, aunque se consideraba esencial para la recuperación.
Necesitamos ser generosos al cuidar a los pobres, pero más importante aún, necesitamos ver a Jesús en el rostro de los pobres. Que nuestro amor por Cristo se manifieste en nuestra “opción preferencial por los pobres”.
(Si tienes observaciones o preguntas para Padre Migrante, envían las a padremigrante@gmail.com)
Catholic Charity and spiritual care
Our Catholic support for charities is good, but sometimes it is easier to provide food, shelter, medical, psychological, legal and social services than to offer spiritual care. We pray for and with the poor, but when the poor ask for inclusion in the sacramental practice of the faith, they discover obstacles to their reception of the sacraments after Baptism. The observation of Pope Francis in the Joy of the Gospel, p. 200 calls on us to make spiritual care offer privileged and preferential religious care for the poor.
- Since this Exhortation is addressed to members of the Catholic Church, I want to say, with regret, that the worst discrimination which the poor suffer is the lack of spiritual care. The great majority of the poor have a special openness to the faith; they need God, and we must not fail to offer them his friendship, his blessing, his word, the celebration of the sacraments and a journey of growth and maturity in the faith. Our preferential option for the poor must mainly translate into a privileged and preferential religious care.
It is understandable that public care for the poor, lacks attention to the spiritual needs of the poor. In our visits to migrant shelters and service centers, there is attention given to the physical, medical, psychological, legal and social needs of migrants. Groups sponsored by religious communities display religious art and may provide moments of prayer before meals, but seldom offer spiritual care equal to the care for other needs.
A wholistic approach in care for suffering people is present in care for alcoholics, addicts and people affected by addictions. I spent a year and a half as a chaplain at an alcoholism treatment center. When we took intake interviews of people entering the program, there were interviews with a doctor, a psychologist, a social worker and a clergyman. The spiritual care of the alcoholic was non-denominational, while viewed as essential to recovery.
We need to be generous as we care for the poor, but more importantly we need to see Jesus in the faces of the poor. Let our love for Christ be seen in our “preferential option for the poor.”
(If you want Padre Migrante to respond to your concerns or questions, write to: padremigrante@gmail.com)
Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.