Sad faces in church / Caras tristes en la iglesia
Caras tristes en la iglesia
¿Por qué hay tantas caras tristes en la Iglesia? Jesús dijo: “Cuando ustedes hagan ayuno, no pongan cara triste, como los hipócritas que descuidan su apariencia para parecer que todos noten sus ayunos.”. (Mt. 6:16) Hay decepciones, angustias, culpa, vergüenza y otras desilusiones que nos desafían como personas de fe. Tenemos pérdidas en nuestras vidas. Llevamos con nosotros dolor, de experiencias de ofensa y abuso. Llevamos vergüenza por nuestro propio pecado y debilidad.
El Papa Francisco escribe:
“Una de las tentaciones más serias que ahogan el fervor y la audacia es la conciencia de derrota que nos convierte en pesimistas quejosos y desencantados con cara de vinagre …. Aun con la dolorosa conciencia de las propias fragilidades, hay que seguir adelante sin declararse vencidos, y recordar lo que el Señor dijo a san Pablo: «Te basta mi gracia, porque mi fuerza se manifiesta en la debilidad» (2 Co 12,9). El triunfo cristiano es siempre una cruz, pero una cruz que al mismo tiempo es bandera de victoria, que se lleva con una ternura combativa ante los embates del mal. El mal espíritu de la derrota es hermano de la tentación de separar antes de tiempo el trigo de la cizaña.” (EG. 85)
¿Cómo encontramos una salida a la tristeza? Francisco dice que la cruz es nuestro “bandera de victoria, que se lleva con una ternura combativa ante los embates del mal”. ¿Qué es la ternura agresiva? Es la voluntad de perdonar. Significa poner la otra mejilla. Es caminar una milla extra. Es expresión de dolor por nuestras propias faltas. Es el perdón de otro, incluso cuando no ha pedido perdón. Es obligarnos a actuar con bondad, incluso cuando hemos sido heridos.
Que nuestro primer acto de ternura agresiva sea mudar “la cara de vinagre” por una cara alegre.
(Si tienes observaciones o preguntas para Padre Migrante, envían las a padremigrante@gmail.com)
Sad faces in church
Why are there so many sad faces in Church? Jesus said, “When you fast, do not look gloomy like the hypocrites. They neglect their appearance, so that they may appear to others to be fasting.” (Mt. 6:16) There are disappointments, heartaches, guilt, shame and other disillusionments that challenge us as people of faith. We experience losses in our lives. We carry with us hurt, from experiences of offense and abuse. We carry shame for our own sin and weakness.
Pope Francis writes:
One of the more serious temptations which stifles boldness and zeal is a defeatism which turns us into querulous and disillusioned pessimists, “sourpusses” …. While painfully aware of our own frailties, we have to march on without giving in, keeping in mind what the Lord said to Saint Paul: “My grace is sufficient for you, for my power is made perfect in weakness” (2 Cor 12:9). Christian triumph is always a cross, yet a cross which is at the same time a victorious banner borne with aggressive tenderness against the assaults of evil. The evil spirit of defeatism is brother to the temptation to separate, before its time, the wheat from the weeds. (EG. 85)
How do we find a way out of sadness? Francis says that the cross is our “victorious banner borne with aggressive tenderness against the assaults of evil.” What is aggressive tenderness? It is willingness to forgive. It means turning the other cheek. It is walking an extra mile. It is expression of sorrow for our own faults. It is forgiveness of another, even when they have not asked for forgiveness. It is making ourselves act with kindness, even when we have been hurt.
Let our first act of aggressive tenderness be shedding the “sourpuss” for a joyful face.
(If you want Padre Migrante to respond to your concerns or questions, write to: padremigrante@gmail.com)
Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.