Gratitude for Casa San Alfonso / Agradecimiento por la Casa San Alfonso
Agradecimiento por la Casa San Alfonso
Cuando abrimos Casa San Alfonso, esperábamos que los jóvenes se sintieran cómodo en nuestra casa. Los mexicanos siempre nos honraron en sus casas diciendo: “nuestra casa es tu casa”. Conocíamos el honor que tienen los hispanos por sus sacerdotes. Nos preguntamos si los jóvenes se sentirían en casa en nuestra casa. Apreciamos lo que una mujer escribió sobre nuestra Casa veinticinco años después.
El padre Miguel junto con el padre Patricio, hicieron que nuestra llegada a este país no se sintiera tan “gacho” al enfrentar tantos obstáculos. Por ellos, no sentimos la soledad o la ausencia de la familia. Nuestra vida era divertida, ellos y el grupo de jóvenes eran nuestra familia. Ellos acogieron nuestras tradiciones, el idioma y la cultura, pero sobre todo, con sus atenciones nos mostraron que DIOS EXISTÍA. Siempre se esforzaron por nuestro bienestar en todos los sentidos. Dios les ha de conceder el cielo, por esa labor tan linda con los migrantes.
No se si en su momento les expresamos nuestro profundo agradecimiento por ser jóvenes, pero wow que bello sentimiento se siente ahora. Lo que soy en la fe, es gracias a ellos que me mostraron el Rostro de Dios en un momento tan difícil.
(Si tienes observaciones o preguntas para Padre Migrante, envían las a padremigrante@gmail.com)
Gratitude for Casa San Alfonso
When we opened Casa San Alfonso, we hoped that young people would feel at home in our house. Mexicans always honored us in their homes saying, “nuestra casa es tu casa”. (our home is your home) We knew the honor that Hispanic people have for their priests. We wondered if young people would feel at home in our home. We cherish what a woman wrote about our Casa twenty-five years later.
Padre Miguel, along with Padre Patricio, made our arrival in this country not feel so “messy” as we faced so many obstacles. Because of them, we did not feel loneliness or the absence of family. Our life was fun, they and the youth group were our family. They welcomed our traditions, language and culture, but above all, with their attention they showed us that GOD EXISTED. They always strived for our well-being in every way. May God grant them heaven, for such beautiful work with migrants.
I don’t know if at the time we expressed our deep gratitude to them, but wow, what a beautiful feeling now. What I am in faith is thanks to them who showed me the Face of God in such a difficult time.
(If you want Padre Migrante to respond to your concerns or questions, write to: padremigrante@gmail.com)
Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.