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Duración
“Los pastores de almas y los demás fieles, cada uno según su función eclesiástica, tienen obligación de procurar que quienes piden los sacramentos se preparen para recibirlos con la debida evangelización y formación catequética, atendiendo a las normas dadas por la autoridad eclesiástica competente” (Código del Derecho Canónico 843,2).
¿Cuánto tiempo le debe tomar al pastor preparar a los candidatos para recibir la gracia de un sacramento? He trabajado en educación religiosa desde 1965, cuando como estudiante de primer año de la universidad enseñé a mis alumnos de quinto grado en CCD en Wisconsin. Desde entonces, profesé votos como Redentorista, obtuve una Maestría en Educación Religiosa, una Maestría en Divinidad y fui ordenado sacerdote. En cincuenta años como sacerdote, siempre he estado involucrado en la evangelización y la formación catequética de personas que buscan una relación con Cristo y la Iglesia.
Como pastores de almas, ¿cuántos de nuestros programas de preparación sacramental asumen que el solicitante de un sacramento carece de suficiente evangelización y formación catequética? ¿Es esta suposición que el peticionario falta lo necesario para recibir el sacramento formando barreras que nieguen la gracia del sacramento a los pobres? No estoy diciendo que los pobres no necesitan evangelización y formación, pero ¿conocemos suficiente de la fe de los pobres?
La fe de los pobres a menudo se pone a prueba por el sufrimiento, el abandono, la falta de compasión e incluso el abuso. En la Alegría del Evangelio, el Papa Francisco afirma bellamente: “Quiero expresar con dolor que la peor discriminación que sufren los pobres es la falta de atención espiritual. La inmensa mayoría de los pobres tiene una especial apertura a la fe” (EG 200) Necesitamos evaluar cuidadosamente las necesidades pastorales de aquellos que piden la gracia del sacramento.
Antes de considerar cuánto tiempo o a cuántas clases se debe asistir para recibir un sacramento, es esencial que recordemos que el primer requisito para recibir un sacramento es la FE. Tantas veces, cuando alguien acudía a Jesús en busca de sanidad, decía: “Tu fe te ha salvado”.
Estoy seguro que aquellos de ustedes que han seguido nuestros blogs de Padre Migrante, que disfruto contar historias de reconocimiento de la fe de los migrantes y los pobres. Una vez que reconocemos las necesidades de fe de las personas, podemos responder de manera oportuna proporcionando la preparación sacramental necesaria. A veces basta con celebrar la gracia de Dios en la fe del pobre.
Que los líderes religiosos sean generosos al responder a la fe de los pobres.
(Si tienes observaciones o preguntas para Padre Migrante, envían las a padremigrante@gmail.com)
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“Pastors of souls and the rest of the Christian faithful, according to their ecclesial function, have the duty to see that those who seek the sacraments are prepared to receive them by the necessary evangelization and catechetical formation….”(Canon Law 843,2).
How long should it take for the pastor to prepare candidates to receive the grace of a sacrament? I have worked in religious education since 1965, when as a college freshman I taught my fifth graders in CCD in Wisconsin. Since that time, I professed vows as a Redemptorist, received a Master’s degree in Religious Education, and a Master’s of Divinity and was ordained a priest. In fifty years as a priest, I have always been involved in evangelization and catechetical formation of people seeking a relationship with Christ and his Church.
As pastors of souls, how many of our sacramental preparation programs assume that the applicant for a sacrament lacks sufficient evangelization and catechetical formation? Is this assumption forming barriers that deny the grace of the sacrament to the poor? I am not saying that the poor do not need evangelization and formation, but do we know enough about the faith of the poor?
The faith of the poor is often tested by suffering, neglect, lack of compassion and even abuse. In the Joy of the Gospel, Pope Francis states beautifully, “I want to say, with regret, that the worst discrimination which the poor suffer is the lack of spiritual care. The great majority of the poor have a special openness to the faith.” (EG 200) We need to carefully assess the pastoral needs of those asking for the grace of sacrament.
Before considering how long, or how many classes one must attend in order to receive a sacrament, it is essential that we remember that the first requirement for receiving a sacrament is FAITH. So many times, when someone came to Jesus for healing, he said, “Your faith has saved you.”
I am certain that those of you who have followed our Padre Migrante blogs, that I enjoy telling stories of recognizing the faith of migrants and the poor. Once we recognize the faith needs of people, we can respond in a timely manner with providing what sacramental preparation is needed. Sometimes all we need is to celebrate the grace of God in the faith of the poor person.
May religious leaders be generous in responding to the faith of the poor.
(If you want Padre Migrante to respond to your concerns or questions, write to: padremigrante@gmail.com)
Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.
