Carry your cross / Carga la cruz
Carga la cruz
“El que no carga su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo”. (Lc 14:27)
A menudo, las personas más admiradas en nuestro mundo son aquellas que superan grandes obstáculos para lograr grandes cosas. Un amigo de la infancia, muy buen deportista tuvo un accidente que le cortó la mano derecha. Una de las primeras cosas que le pidió después de salir de la cirugía fue “que me diera lápiz y papel. Empezó a escribir con la mano izquierda. Perdió la mano derecha, pero de ahora en adelante usaría la izquierda. Él iba a llevar su cruz y no dejar que la cruz en su vida lo detuviera.
De nada sirve sentir lástima de uno mismo o enfadarse por las cruces que tenemos que llevar. Hay muchas historias que contar sobre aquellos que han experimentado pérdidas graves en sus vidas y que utilizan esos momentos para lograr cosas que nunca habrían imaginado hacer hasta que llegó la cruz en sus vidas y enfrentaron la crisis con dignidad, coraje y gracia.
En momentos trágicos, la cruz es obvia. Llevar la cruz por cada migrante es único. Todos los pasos hacia la decisión de dejar el país de uno con la esperanza de una vida mejor desafían el respeto por sí mismo, el respeto por los demás y la fe. La migración es la cruz del migrante. Llevar esa cruz es parte de convertirse en un discípulo de Cristo.
El ministerio para y con los migrantes apoya al migrante a realizar el llamado al discipulado. Oremos siempre por los que llevan su cruz.
(Si tienes observaciones o preguntas para Padre Migrante, envían las a padremigrante@gmail.com)
Carry our cross
“Whoever does not carry his own cross and come after me cannot be my disciple.” (Lk 14:27)
Often the most admired people in our world are those who overcome great obstacles to accomplish great things. A childhood friend, a very good athlete had an accident that cut off his right hand. One of the first things he asked for after coming out of surgery was, give me a pen and paper. He began writing with his left hand. He lost his right hand, but from now on he would use his left. He was going to carry his cross and not let the cross in his life stop him.
It does no good to feel sorry for oneself or to be angry at the crosses we must bear. There are many stories to tell about those who have experienced serious losses in their lives and using those moments to accomplish things that they never would have imagined doing until the crisis in their lives arrived and they met the cross with dignity, courage and grace.
In tragic moments, the cross is obvious. Carrying the cross for each migrant is unique. All of the steps towards a decision to leave one’s country in hope for a better life challenge a person’s self-respect, respect for others and faith. Migration is the migrant’s cross. Carrying that cross is part of becoming a disciple of Christ.
Ministry for and with migrants supports the migrant to realize the call to discipleship. May we always pray for those who carry their cross.
(If you want Padre Migrante to respond to your concerns or questions, write to: padremigrante@gmail.com)
Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.
