Better analysis of immigration concerns / Mejor análisis de las preocupaciones de inmigración
Mejor análisis de las preocupaciones de inmigración
Un amigo me preguntó: “¿Estás prestando atención a lo que está pasando en la frontera?” En mi ministerio con CMFN, por supuesto, presto atención a las noticias todos los días de lo que sucede no solo en nuestra frontera, sino también a las preocupaciones internacionales que afectan la migración global. Es fácil entrar en un debate sobre las políticas de migración, pero necesitamos algunos cambios en la forma en que consideramos la migración. En lugar de identificar los desafíos, las dificultades y las injusticias de la migración, necesitamos enfoques nuevos que permitan soluciones inimaginables para los desafíos que todas las naciones puedan aplicar. En lugar de miedo e ira, necesitamos descubrir oportunidades y dignidad para los migrantes.
En septiembre de 2020, durante el apogeo de la crisis de salud de COVID-19, un obispo me pidió que evaluara la relación de las parroquias con los católicos hispanos dentro de su diócesis. Me presentó a su clero y líderes laicos de una manera que estableció un tono positivo para el análisis. Él dijo: “Invité al padre Miguel para que me dijera qué estamos haciendo bien en el ministerio hispano y qué podemos hacer mejor”. Las personas en el ministerio estaban ansiosas por contarme acerca de las cosas buenas que ocurrían en sus comunidades. Su positividad los abrió a sugerencias para hacerlo mejor.
Mientras las personas se concentren en los problemas de la migración sin reconocer las intenciones positivas y los talentos de las personas que eligen mudarse de su país de origen, la resolución de los problemas causados por la migración será ilusoria. Cuanto más tiempo trabajo en el ministerio hispano, me encuentro incómodo en la creación de programas y agendas para el ministerio. La verdadera alegría viene en la creación de relaciones.
Nuestros proyectos más exitosos en el ministerio con migrantes fueron el resultado de las relaciones establecidas antes de que se pudieran formar las agendas. Cuando le presentamos al arzobispo de Denver nuestra idea de tener una casa de acogida para los jóvenes del centro de la ciudad, preguntó qué programas ofreceríamos a los jóvenes. Le dijimos que nuestra misión era invitar a los jóvenes a caminar con nosotros y esperábamos que pudiéramos caminar con ellos. Para nuestra sorpresa, nos dio permiso para comenzar. Las relaciones que desarrollamos en Casa San Alfonso nos prepararon para crear programas, retiros y misiones con los jóvenes como compañeros en la misión.
(Si tienes observaciones o preguntas para Padre Migrante, envían las a padremigrante@gmail.com)
Better analysis of immigration concerns
A friend asked me: “Are you paying attention to what is happening on the border?” In my ministry with CMFN, of course, I pay attention to the news each day of what takes place not only at our border, but to international concerns affecting global migration. It is easy to enter a debate on the politics of migration, but we need some changes in how we consider migration. Instead of identifying the challenges, difficulties and injustices of migration, we need fresh approaches that allow for unimagined solutions for the challenges that all nations can apply. In place of fear and anger, we need to discover opportunity and dignity for migrants.
In September 2020, during the height of the COVID-19 health crisis, a bishop asked me to assess the relationship of parishes to Hispanic Catholics within his diocese. He introduced me to his clergy and lay leaders in a way that set a positive tone for the analysis. He said, “I invited Fr. Mike to tell me what we are doing well in Hispanic ministry and what we may do better.” People in ministry were eager to tell me about the good things taking place in their communities. Their positivity opened them to suggestions for doing better.
As long as people focus on the problems of migration without recognizing the positive intentions and talents of people choosing to move away from their country of origin, resolution to the problems caused by migration will be illusive. The longer that I work in Hispanic ministry, I find myself uncomfortable in creation of programs and agendas for ministry. The real joy comes in creating relationships.
Our most successful projects in ministry with migrants were the result of relationships established before agendas could be formed. When we presented our idea of having a house of welcome for inner city youth to the Archbishop of Denver, he asked, what programs we would offer to the young people? We told him that our mission was to invite young people to walk with us, and hoped that we could walk with them. To our surprise, he gave us permission to begin. The relationships that we developed at Casa San Alfonso prepared us to create programs, retreats and missions with the young people as partners in mission.
(If you want Padre Migrante to respond to your concerns or questions, write to: padremigrante@gmail.com)
Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.