Asking for help is an act of faith / Pedir ayuda es un acto de fe
Gracias
Todo lo que puedo decir hoy es “Gracias”. Comencé a celebrar mi quincuagésimo aniversario como sacerdote el domingo pasado en Denver. Fue maravilloso celebrar con mi familia de Casa San Alfonso. Lo que sea que hice por la gente allí, es solo una mota de arena en comparación con tantos jóvenes que han hecho tanto con sus vidas. Fue divertido ver a los que caminaron con nosotros en la Casa y nos permitieron caminar con ellos.
El jueves, celebrar con mi compañero de clase Rich Boever y otros Redentoristas que celebran sesenta, cincuenta y veinticinco años me recuerda tanto de nuestro carisma de evangelizar y ser evangelizados por los pobres. Agradezco a mi congregación y a aquellos miembros de nuestra familia Redentorista que me informaron y formaron en el camino de San Alfonso.
Y hoy, gracias a mis hermanas y hermanos, y a todos mis primos y familiares por celebrar este día conmigo. Gracias también a mis compañeros de clase de la escuela primaria, amigos y feligreses de Holy Name desde hace mucho tiempo. Nadie llega a ser misionero, religioso y sacerdote sin el apoyo de muchos años. Holy Name verdaderamente era un gran lugar para vivir y descubrir mi vocación.
Y gracias a la comunidad hispana de Holy Name. Estoy orgulloso de haber sido parte de su creación de un hogar para católicos hispanos en el norte de Omaha. Espero que sigan dando vida a esta comunidad.
(Si tienes observaciones o preguntas para Padre Migrante, envían las a padremigrante@gmail.com)
Thanks
All that I can say today is “Thank you.” I began celebrating my fiftieth anniversary as a priest last Sunday in Denver. It was wonderful to celebrate with my Casa San Alfonso family. Whatever I did for people there, is only a speck of sand compared with so many young people who have done so much with their lives. It was fun seeing those who walked with us at the Casa and allowed us to walk with them.
On Thursday, celebrating with my classmate Rich Boever and other Redemptorists celebrating sixty, fifty and twenty-five years reminds me so much of our charism to evangelize and to be evangelized by the poor. I thank my congregation and those members of our Redemptorist family who informed and formed me in the way of St. Alphonsus.
And today, thanks to my sisters and brothers, and all my cousins and relatives for celebrating this day with me. Thanks also to my grade school classmates, friends and longtime parishioners of Holy Name. No one becomes a missionary, religious and priest without the support through the years. Holy Name truly is a great place to live and discover my vocation.
And thanks to the Hispanic community of Holy Name. I am proud to have been a part of your creating a home for Hispanic Catholics in north Omaha. I hope that you continue to bring life to this community.
(If you want Padre Migrante to respond to your concerns or questions, write to: padremigrante@gmail.com)
Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.