Consolidation of rural parishes / Consolidación de parroquias rurales
Consolidación de parroquias rurales
La disminución de las vocaciones sacerdotales y las dificultades financieras han llevado al cierre de algunas parroquias y a la consolidación de otras parroquias en muchas diócesis. En las diócesis rurales, el cierre de las parroquias significa que las personas pueden tener que viajar distancias significativas para participar en los programas de la iglesia y las liturgias ordinarias. Los pastores tienen dos o tres iglesias para servir y pasan mucho tiempo viajando entre las parroquias. Las comunidades son más diversas con poblaciones más grandes de trabajadores inmigrantes y sus familias. Con varios idiomas que se hablan en las parroquias, se pone más estrés en las personas del ministerio y en los feligreses.
Las comunidades rurales han cambiado mucho en los últimos setenta años. Las comunidades son más diversas étnicamente, los distritos escolares están consolidados y las granjas y fábricas corporativas han tomado el lugar de muchas granjas familiares. Hay algunas comunidades que lo hacen mejor que otras en el mantenimiento de pueblos pequeños en las zonas rurales de Estados Unidos, pero hay muchas comunidades que luchan.
Necesitamos ministros creativos dispuestos a conocer a la gente y organizar comunidades católicas en las zonas rurales de Estados Unidos. Esperamos poder tener sacerdotes para atender las necesidades de estas comunidades, pero parece que el Señor no nos está proporcionando suficientes ministros rurales tradicionales, sacerdotes y religiosos y religiosas. Líderes laicos, padres, abuelos y padrinos pueden asumir este liderazgo. En muchos casos, los líderes laicos pueden ser la principal fuente de liderazgo comunitario en lugar de los ministros profesionales.
Que el Espíritu Santo nos guíe.
(Si tienes observaciones o preguntas para Padre Migrante, envían las a padremigrante@gmail.com)
Consolidation of rural parishes
The decline in priestly vocations and financial hardships have led to the closure of some parishes and the consolidation other parishes in many dioceses. In rural dioceses, the closure of parishes means that people may have to travel significant distances to participate in church programs and ordinary liturgies. Pastors have two or three churches to serve and spend a lot of time traveling between the parishes. The communities are more diverse with larger populations of immigrant workers and their families. With several languages spoken in the parishes, there is more stress placed on people in ministry and on the parishioners.
Rural communities have changed a great deal in the last seventy years. The communities are more ethnically diverse, school districts are consolidated, and corporate farms and factories have taken the place of many family farms. There are some communities doing better than others in maintaining small towns in rural America, but there are many struggling communities.
We need creative ministers willing to meet the people and organize Catholic communities in rural America. We hope that we can have priests to serve the needs of these communities, but it appears that the Lord is not providing us with enough of the traditional rural ministers, the priests and religious women and men. Lay leaders, parents, grandparents and god parents can take on this leadership. In many cases, lay leaders may be the primary source of community leadership in place of the professional ministers.
May the Holy Spirit guide us all.
(If you want Padre Migrante to respond to your concerns or questions, write to: padremigrante@gmail.com)
Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.