Migration for a Passion / Migración por una pasión
Migración por una pasión
Mucha gente migra por necesidad. Es un acto de desesperación. Sin embargo, hay otros que migran por motivos personales. Tienen una pasión que los mueve a cumplir una misión. En las comunidades religiosas hablamos de vocación, pero para muchos puede ser en la educación, la salud, la preocupación por el medio ambiente, la paz y la justicia. Para muchos, la migración no es tanto alejarse de su país de origen como avanzar hacia un lugar de esperanza y realización.
- Para la educación
Conocí a Pablo trabajando en una huerta. Venía de un pueblo que solo tenía una escuela primaria. Comenzó a trabajar en los Estados Unidos cuando era adolescente. Vino a trabajar, pero quería desarrollar habilidades técnicas en agricultura. Estaba intrigado por la tecnología que experimentó en su trabajo como campesino. Estudió inglés y se inscribió en clases de GED para poder ingresar a una universidad estadounidense. Después de dos años en un colegio comunitario, se inscribió en clases en una universidad estatal con una licenciatura en Ciencias Agrícolas.
María quería ser doctora. Ella vino a los Estados Unidos para trabajar en una lechería. Después de hacer una variedad de trabajos en la lechería, fue asignada a la enfermería de la lechería. Pronto, el dueño de la lechería la envió a clases de veterinaria en un colegio comunitario. Hay una oportunidad en una universidad estatal para que ella estudie su doctorado como veterinaria. Debido a su estatus migratorio, no está segura si sus estudios se realizarán por completo. Se ríe mientras habla de soñar de niña con dar a luz a bebés, y ahora da a luz a terneros.
Son muchos los Pablos y Marías que emigran a Estados Unidos por esperanzas y sueños. Algunos como Pablo tienen estatus legal, y otros viven en la precariedad de María. Mis pensamientos para aquellos que migran para seguir una pasión en la vida son: “Sigue tu sueño siempre y si no puedes, Dios te dirá a lo que puede hacer”.
(Si tienes observaciones o preguntas para Padre Migrante, envían las a padremigrante@gmail.com)
Migration for a Passion
Many people migrate out of need. It is an act of desperation. Yet, there are others who migrate for personal motives. They have a passion that moves them to fulfill a mission. In religious communities, we speak of vocation, but for many it may be in education, health care, concern for environment, peace and justice. For many, migration is not so much moving away from their country of origin as moving towards a place of hope and accomplishment.
- For Education
I met Pablo working in an orchard one summer. He came from a town that had only a primary school. He began working in the United States as a teenager. He came to work, but he wanted to develop technical skills in agriculture. He was intrigued by the technology that he experienced in his work as a campesino. He studied English and enrolled in GED classes so that he could enter an American university. After two years at a community college, he enrolled in classes at a state university with a degree in Agri science.
María wanted to be a doctor. She came to the United States to work at a dairy. After doing a variety of jobs at the dairy, she was assigned to the dairy infirmary. Soon the owner of the dairy sent her for veterinary classes at a community college. There is an opportunity at a state college for her to study for her doctorate as a veterinarian. On account of her immigration status, she is uncertain if her studies will be fully realized. She laughs as she talks about dreaming as a child to deliver babies, and now she delivers calves.
There are many Pablos and Marias who emigrate to the United States because of hopes and dreams. Some like Pablo have legal status, and others live in the insecurity of Maria. My thoughts for those who migrate to follow a passion in life are: “Follow your dream always and if you can’t, God will let you know what to do next.”
(If you want Padre Migrante to respond to your concerns or questions, write to: padremigrante@gmail.com)
Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.