Members of the human family / Miembros de la familia humana
Miembros de la familia humana
“El hecho de pertenecer como ciudadano a una determinada comunidad política no impide en modo alguno ser miembro de la familia humana y ciudadano de la sociedad y convivencia universal, común a todos los hombres.” (PT 25)
El lunes, cincuenta migrantes murieron atrapados en un tráiler cerca de San Antonio, Texas. Otros se aferran a la vida en los hospitales de San Antonio. Son víctimas de traficantes sin escrúpulos que se aprovechan de personas desesperadas que intentan establecerse en un nuevo país. Queremos culpar a alguien, a cualquiera. Es fácil centrar la atención en el conductor del camión o en la red del crimen organizado que utiliza a los migrantes para extorsionar a los seres queridos de los migrantes. Pero, ¿qué pasa con la “fraternidad mundial” de los seres humanos? Todos somos parte de una sociedad universal que con demasiada frecuencia solo ve a los migrantes y “esa pobre gente”.
Ninguno de nosotros puede elegir a nuestros padres, o el lugar donde nacemos, o la sociedad que nos apoya o deja de apoyarnos en nuestras vidas. A medida que nos damos cuenta de todas y cada una de las bendiciones de nuestras propias vidas, queremos reconocer a todas las personas como hijos de Dios. Sin embargo, vivimos y crecemos en las familias, comunidades y naciones de nuestro nacimiento. Estamos formados por las experiencias de nuestras propias vidas.
Como la historia de los migrantes que mueren en un tráiler en San Antonio, oremos por los que sufrieron y murieron, pero también recordemos a los padres, hermanos e hijos de los que murieron. Es posible que muchos de ellos ni siquiera sepan de la muerte de sus seres queridos. Es posible que algunos nunca sepan lo que sucedió.
No podemos darnos el lujo de volvernos insensibles a estos sucesos. Trabajemos para crear una sociedad mejor y más amorosa que no niegue a los migrantes un lugar en la comunidad humana mundial.
(Si tienes observaciones o preguntas para Padre Migrante, envían las a padremigrante@gmail.com)
Members of the human family
“The fact that the migrant is a citizen of a particular State does not deprive him of membership in the human family, nor of citizenship in that universal society, the common, world-wide fellowship of men.” (PT 25)
On Monday, fifty migrants died while trapped in a trailer near San Antonio, Texas. Others are clinging to life in hospitals in San Antonio. They are the victims of unscrupulous traffickers taking advantage of desperate people trying to establish lives in a new country. We want to blame someone, anyone. It is easy to focus attention on the driver of the truck, or the web of organized crime using migrants to extort money from loved ones of the migrants. But what about the “world-wide fellowship” of human beings. We are all part of a universal society that too often simply sees the migrants and “those poor people.”
None of us gets to choose our parents, or the location where we are born, or the society that supports or fails to support us in our lives. As we realize any and all the blessings of our own lives, we want to recognize all people as children of God. Yet, we live and grow in the families, communities and nations or our birth. We are shaped by the experiences of our own lives.
As the story of the migrants dying in a trailer in San Antonio, let us pray for those who suffered and died, but let us also remember the parents, brothers and sisters, and children of those who died. Many of them may not even know of the deaths of their loved ones. Some may never know what happened.
We cannot afford to become numb to these occurrences. Let us work to create a better and more loving society that does not deny migrants a place in the world-wide human fellowship.
Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.