Methods of Evangelization / Métodos de evangelización
Métodos de evangelización
Mi primera asignación en 1974 fue como pastor asociado en la Iglesia San José en Wichita, KS. Yo era recién ordenado y estaba entusiasmado con todo lo que tenía que ver con nuestra parroquia. Teníamos una escuela primaria, un programa de CYO, casi 100 estudiantes de secundaria de la parroquia en una escuela secundaria católica y un programa de CCD para estudiantes de escuelas no católicas. Iba a trabajar con todos estos grupos y el pastor me pidió que impartiera la “clase de investigación” para la iniciación de adultos en la fe católica. Ese año estuvo disponible una traducción provisional al inglés titulada “Rito de Iniciación Cristiana para Adultos” (RICA).
La promulgación inicial de la orden de Iniciación Cristiana para Adultos fue en latín en 1972. Desde ese momento hasta 1988, la preparación de adultos para la iniciación a la fe fue una época emocionante de experimentación y desarrollo de programas que llegaron a llamarse RICA. El primer mandato de la USCCB del Rito de Iniciación Cristiana para Adultos se produjo en 1988.
Lo que nuestra parroquia llamó “Clase de consulta” fue mi introducción a la catequesis de adultos. Descubrí que cada sacerdote tenía diferentes maneras de preparar a las personas para la iniciación a la Iglesia. Un sacerdote me dijo que antes de decidirme por un libro de texto o un catecismo, “conozcan a sus estudiantes”. Había tres parejas inscritas en el programa. Después de una entrevista inicial con cada pareja, me di cuenta de que sería difícil encontrar un enfoque común. Todos fueron motivados a ingresar a la Iglesia por personas católicas en sus vidas, pero sus historias personales y su pasado con la Iglesia fueron únicos para cada uno de ellos.
Una pareja, ambos con educación universitaria y profesiones que complicaban establecer una hora de reunión semanal. Ambos fueron educados en Filosofía, Ciencias y Artes. Sus preguntas serían desafiantes. Otra pareja estaba muy involucrada en la política y los movimientos de derechos humanos. Sus preguntas siempre iniciaron con: “¿Por qué?” Y la tercera pareja, la esposa era católica y el marido no había sido criado en ninguna tradición religiosa. Se casaron por la Iglesia e iban a misa con regularidad, y el marido quería entrar a la Iglesia para poder recibir la Comunión con sus dos hijas preparándose para la Primera Comunión.
Si bien todos comenzaron al mismo tiempo, el enfoque para cada uno fue diferente. Mi primera experiencia de Iniciación Cristiana para Adultos me ayudó a personalizar cada programa de evangelización para el bien de los candidatos. Me ayudó a ser creativo en la predicación de misiones parroquiales y en la dirección de programas sacramentales para inmigrantes. Recuerde, mi comienzo fue en 1974 y se estaban ensayando nuevos métodos de evangelización en toda la Iglesia. No olvide del mensaje de nuestro blog de hace un par de días, no está mal imaginar nuevos métodos.
(Si tienes observaciones o preguntas para Padre Migrante, envían las a padremigrante@gmail.com)
Methods of Evangelization
My first assignment in 1974 was as associate pastor at St. Joseph Church in Wichita, KS. I was newly ordained and excited about everything that had to do with our parish. We had a grade school, a CYO program, nearly 100 high school students from the parish in a Catholic high school and a CCD program for students in non-Catholic schools. I was to work with all of these groups and the pastor asked me to teach the “Inquiry class” for the initiation of adults into the Catholic faith. In that year a provisional English translation became available titled, “Rite of Christian Initiation for Adults” (RCIA).
The initial promulgation of the order of Christian Initiation of Adults was in Latin in 1972. From that time until 1988, preparation of adults for initiation to the faith was an exciting time of experimentation and developing programs that came to be called RCIA. The first mandate by the USCCB of the Rite of Christian Initiation for Adults came in 1988.
What our parish called “Inquiry Class” was my introduction to adult catechesis. I discovered that each priest with whom I spoke had different ways of preparing people for entry into the Church. One priest told me that before I decide on a textbook or catechism, “Get to know you students.” There were three couples signed up for the program. After having an initial interview with each couple, I realized that finding a common approach would be difficult. All were motivated to enter the Church by Catholic people in their lives, but their personal histories and past with the Church were unique to each one of them.
One couple, both were college educated with professions that complicated setting a weekly meeting time. Both were educated in Philosophy, science and arts. Their questions would be challenging. Another couple was highly involved in human rights movements and politics. Their questions always began with, “Why?” And the third couple, the wife was Catholic, and the husband had not been raised in any religious tradition. They were married in the Church and went to Mass regularly, and the husband wanted to enter the Church so that he could receive Communion with his two daughters preparing for First Eucharist.
While all began at the same time, the approach for each was different. My first experience of Christian Initiation for Adults helped me to personalize every program of evangelization for the good of the candidates. It helped me be creative in preaching parish missions and in directing sacramental programs for migrants. Remember, my beginning was in 1974 and new methods of evangelization were being tried throughout the Church. Do not forget the message of our blog from a couple days ago, it is not bad to imagine new methods.
(If you want Padre Migrante to respond to your concerns or questions, write to: padremigrante@gmail.com)
Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.