Hispanic presence in rural America / Presencia hispana en la América rural
Presencia hispana en la América rural
La relación de los agricultores estadounidenses con los trabajadores de México y de la región fronteriza entre Estados Unidos y México tiene una larga historia. Los estados de California, Arizona, Nuevo México y Texas fueron parte de México hasta 1848. El papel de los trabajadores hispanos aumentó dramáticamente cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial.
El Programa Bracero
El inicio del Programa Bracero en 1942 introdujo cambios importantes en la dinámica de los trabajadores temporales en las comunidades agrícolas rurales de todo Estados Unidos. Un bracero era un trabajador mexicano a quien se le permitía ingresar a los Estados Unidos por un tiempo limitado como trabajador agrícola. Durante la Segunda Guerra Mundial, como los Estados Unidos reclutaba a sus jóvenes más sanos y fuertes al esfuerzo de guerra, había una escasez extrema de trabajadores para cultivar, cosechar y procesar alimentos. Los Estados Unidos importaba trabajadores agrícolas de México para aliviar la escasez de mano de obra en las comunidades rurales. Se esperaba que el Programa Bracero sólo fuera una solución temporal durante la guerra. Sin embargo, continuó después de la guerra y terminó hasta 1964.
Después de la guerra, el panorama del mercado laboral estadounidense cambió drásticamente, especialmente en las comunidades rurales. Muchos jóvenes abandonaban las zonas rurales de los Estados Unidos en busca de mejores oportunidades profesionales en las ciudades. Las pequeñas granjas agrícolas se unían con entidades más grandes y los avances tecnológicos causaban una mayor dependencia en los trabajadores temporales. Las caravanas de trabajadores migrantes se convirtieron en algo común en muchas comunidades agrícolas durante determinadas épocas del año. Por muchas razones, los trabajadores temporales en la agricultura eran principalmente personas de México y estadounidenses de origen mexicana de la frontera entre los Estados Unidos y México.
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Hispanic presence in rural America
The relationship of American farmers with workers from Mexico and the region of the United States and Mexico border has a long history. The states of California, Arizona, New Mexico and Texas were part of Mexico until 1848. The role of Hispanic workers increased dramatically when World War II began.
The Bracero Program
The advent of the Bracero Program in 1942 introduced major changes in the dynamic of seasonal workers in rural agriculture-based communities across the United States. A Bracero was a Mexican laborer who was allowed to enter the United States for a limited time as an agricultural worker. During World War II, there was an extreme shortage of workers for cultivating, harvesting, and processing food, as America dedicated its healthiest and strongest young people to the war effort. The United States imported farm laborers from Mexico to alleviate labor shortages in rural communities. The Bracero Program was expected to be a temporary solution during the war. However, it continued after the war and was only terminated in 1964.
After the war, the landscape of the United States labor market drastically shifted, especially in rural communities. Many young people left rural America for better career opportunities in cities. Small farms merged with larger entities, and advances in technology created a greater reliance on temporary workers. Caravans of migrant workers became commonplace in many farming communities during certain times of the year. For many reasons, the temporary workers in agriculture were primarily people from Mexico and Americans of Mexican heritage along the United States and Mexico border.
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Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.