Developing Virtue: Fidelity / Desarrollar la virtud: la fidelidad
Desarrollar la virtud: la fidelidad
Una de las personas que me enseñó la importancia de la fidelidad fue un soldado, un Marine. Cuando le dije eso conocí a un ex-Marine que me impresionó. Un amigo mío dijo, “Una vez un Marine, siempre un Marine”. “Semper Fi.” No hay ningún ex-Marine. Su fe católica y su experiencia como Marine hicieron de mi amigo un modelo de fidelidad. Mi amigo fue generoso y compasivo con cualquiera que necesitara ayuda, especialmente con aquellos que sirvieron en la protección de Estados Unidos.
En nuestro trabajo como CMFN, trabajamos con la comunidad de trabajadores agrícolas migrantes de hoy. Sin embargo, una vez que los trabajadores se alejan de la vida de los campesinos, muchos ministerios de la Iglesia asumen que los ex-campesinos migrantes simplemente pasan a la vida ordinaria de las parroquias. Creo que debemos ajustar nuestra forma de pensar sobre esos ex-campesinos para poder servirles mejor a ellos y a sus familias.
Creo que “una vez campesino migrante, siempre será campesino migrante”. Recientemente, al visitar una parroquia, muchas personas hablaron de ser campesinos migrantes que viajaban con sus padres cuando eran niños. Si bien sus vidas pueden ser más estables hoy, hay muchas maneras en que la experiencia de viajar y trabajar con trabajadores migrantes continúa motivándolos en sus vidas hoy. Si bien algunos pueden contar historias de sufrimiento como campesinos, la mayoría habla de valores aprendidos en su época como trabajadores migrantes. La vida de migrantes les ayudó a preocuparse más por sus compañeros de trabajo.
Aquellos que tuvieron buenas experiencias con la extensión católica durante las temporadas de cosecha y recibieron preparación para la recepción de los sacramentos mientras trabajaban tienden a tener una mayor apreciación de la fe católica que aquellos que no recibieron atención. Los migrantes son fieles, celebremos su fe.
(Si tienes observaciones o preguntas para Padre Migrante, envían las a padremigrante@gmail.com)
Developing Virtue: Fidelity
One of the people who taught me the importance of fidelity was a Marine. When I told him that I met an ex-Marine who impressed me. My friend, “Once a Marine, always a Marine.” “Semper Fi.” There is no ex-Marine. His Catholic faith and his experience as a Marine made my friend a model of fidelity. My friend was generous and compassionate to anyone who needed help, especially with those who served in protection of America.
In our work as the CMFN, we work with today’s migrant farm worker community. Yet, once workers move away from the migrant farm worker life, many Church ministries assume that the former migrant farm workers simple move into the ordinary life of parishes. I think we need to adjust our thinking about those former farm workers so that we may better serve them and their families.
I believe that “once a migrant farm worker, always a migrant farm worker.” Recently, in visiting a parish, many people spoke of being migrant farm workers traveling with their parents when they were children. While their lives may be more stable today, there are many ways that the experience of traveling and working with migrant farm worker continues to motivate them in their lives today. While some may tell stories of suffering as migrant workers, most speak of values learned in their time as migrant workers. The migrant life helped them care more for their fellow workers.
Those who had good experiences with Catholic outreach during harvest seasons, and received preparation for reception of the sacraments while they were working tend to have a greater appreciation of the Catholic faith than those who did not receive attention. The migrants are faithful, let us celebrate their faith.
(If you want Padre Migrante to respond to your concerns or questions, write to: padremigrante@gmail.com)
Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.