Grace, not shame / Gracia, no vergüenza
Gracia, no vergüenza
En la segunda lectura de hoy, San Pablo habla de pedirle a Dios tres veces que le quite el “aguijón que tenía en el costado”. Muchos especulan sobre lo que quiso decir con “el aguijón que tenía en el costado”. Siempre he considerado que era su vergüenza haber perseguido a los seguidores de Jesús, participando incluso en el martirio de Esteban. El punto más importante de su reflexión es que la gracia de Jesús es suficiente y puede darle la paz que busca. La gracia no niega el “aguijón que tiene en el costado”, pero cambia quién es Pablo hoy.
La vergüenza no es un buen motivador; es la gracia la que nos sana. Por eso, al final, San Pablo dice que es por su debilidad que es fuerte. Necesitamos aplicar esto a nuestras vidas hoy. Hay demasiada vergüenza y juicio en nuestras vidas. Las críticas, las obligaciones, la vergüenza y la manipulación no logran “convertir” ni evangelizar a los hijos. ¿Cuántos padres han luchado para que sus hijos asistan a Misa? ¿Cuántos de ustedes recuerdan a padres que les suplicaron que asistieran a Misa?
La clave para recuperarse de la adicción a las drogas es no saber que las drogas son malas para el adicto. Cuando el alcohólico en recuperación dice: “Me llamo José y soy alcohólico”, no es orgulloso por ser alcohólico, sino por reconocer lo bueno de la vida sobre. Se siente bien despertarse sobrio, y no tener motivos para avergonzarse. Eso es “gracia”.
Una persona dijo: “Los domingos desayuno con mi mamá en el asilo de ancianos. Falté a misa. ¿Es eso pecado?” Es difícil ver cómo nuestro ser querido se acerca al final de su vida. Nadie tiene derecho a avergonzarse por haber realizado un acto de misericordia. “Está en mi debilidad, soy fuerte”.
Busquemos la gracia y nunca avergoncemos a otra persona, pero invita la persona a sentir la gracia.
(Si tienes observaciones o preguntas para Padre Migrante, envían las a padremigrante@gmail.com)
Grace, not shame
In today’s second reading, St. Paul tells of asking God three times to remove the “thorn in his side”. Many speculate on what he meant by the “thorn in his side”. I have always considered it to be his shame for having persecuted the followers of Jesus, even participating in the martyrdom of Stephen. The greater point of his reflection is that the grace of Jesus is sufficient, and can give him the peace that he seeks. Grace does not deny the “thorn in his side,” but it changes who Paul is today.
Shame is not a good motivator; it is grace that makes us well. So, in the end, St. Paul say that it is because of his weakness that he is strong. We need to apply this to our lives today. There is too much shame and judgment in our lives. Badgering, obligation, shame and manipulation fail to “convert” or evangelize one’s children. How many parents have struggled trying to get their children to attend Mass? How many of you remember parents pleading with you to go to Mass?
The key to recovery from drug addiction is not knowing that drugs are bad for the addict. When the recovering alcoholic says, “I’m Joe and I am an alcoholic,” its not pride in being an alcoholic, but in recognizing the good in recovery. It feels good to wake up sober, to have no cause for shame. That is “grace”.
A person said, “On Sundays, I have breakfast with my Mom at the nursing home. I missed Mass. Is that a sin?” It is difficult watching our loved one’s approaching the end of life. No one has the right to shame one for making an act of mercy. “It is in my weakness, I am strong.”
Let us seek grace and never shame another person, but invite other to know “grace”.
Donations for Redemptorist Migrant Ministry
(If you want Padre Migrante to respond to your concerns or questions, write to: padremigrante@gmail.com)
Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.