No One is from Here / Nadie es de aquí
Nadie es de aquí
Fui a un festival parroquial en un pequeño pueblo que esta experimentando un crecimiento significativo en los últimos años. Al observar la actividad, hubo una gran mezcla de niños, jóvenes y gente mayor participando en el evento. Hubo mucha gente asistiendo las misas de ese día, con muchas caras sonrientes entre la multitud. Fue una ocasión para que muchas personas regresaran a su ciudad natal y fue una oportunidad para que la nueva gente se involucrara más en su nueva comunidad. Hice una pregunta que me gusta utilizar para conocer una comunidad. “Dime qué tiene de bueno este pueblo”. Lo que me impresionó fue cuántos de los feligreses actuales llevaban poco tiempo en la ciudad. Había muy pocos residentes antiguos. Un comentario me llamó la atención. Una persona observó sobre la comunidad. Ella dijo: “Nadie es de aquí”.
En ese pueblo, el sacerdote era de la India. El director de una escuela primaria dijo que más de cincuenta por ciento de los niños de la escuela tenían padres nacidos en otras naciones. Muchos alumnos necesitaban programas de inglés como idioma segundo. Estaba orgullosa de que sus profesores aceptaran la diversidad de sus estudiantes, en lugar de quejarse de las dificultades.
Ese pueblo es sólo uno de los muchos pueblos pequeños que están cambiando las realidades de los pueblos pequeños de este país. Los ministros de nuestra Iglesia deben aceptar la diversidad que se está volviendo cada vez más común en las parroquias de nuestra nación.
(Si tienes observaciones o preguntas para Padre Migrante, envían las a padremigrante@gmail.com)
No One is from Here
I went to a parish festival in a small town that is experiencing significant growth in recent years. Observing the activity, there was a great mix of young and older people engaged at the event. The Masses that day were well attended with many smiling faces in the crowd. It was an occasion for many people to return to their hometown, and it was an opportunity for new people in the community to become more engaged in their new community. I asked a question that I like to use in getting to know a community. “Tell me what is good about this town.” What impressed me was how many of the present-day parishioners had been in the town for only a short time. There were very few longtime residents. One comment struck me. One person observed about the community. She said, “No one is from here.”
In that town, the priest was from India. The principal of a grade school said that fifty percent of the children in the school had parents born in other nations. Many students needed English as a Second Language programs. She was proud of her teachers embracing the diversity of their students, rather than complaining about difficulties.
That town is only one of many small towns that are changing the realities of small towns around this country. Ministers in our Church must embrace the diversity that is becoming more and more common in parishes of our nation.
Donations for Redemptorist Migrant Ministry
(If you want Padre Migrante to respond to your concerns or questions, write to: padremigrante@gmail.com)
Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.