Lesson from an Uber driver / Lección de un conductor de Uber
Lección de un conductor de Uber
El domingo, en la segunda lectura de la Misa, Pedro dice: “Soportar con paciencia los sufrimientos que les vienen a ustedes por hacer el bien, es cosa agradable a los ojos de Dios.” Cuando fue “insultado, no devolvió los insultos; maltratado, no profería amenazas, sino que encomendaba su causa al único que juzga con justicia.”
Tengo algunos amigos que conducen para Uber o Lyft. Me dicen que lo mejor del trabajo es conocer gente interesante como clientes. A menudo, se deleitan en conocer gente de otras partes del mundo y de estilos de vida interesantes. Tomando en cuenta sus comentarios, disfruto involucrar a los conductores que he conocido en mis experiencias poco frecuentes pero agradables con Uber. Recientemente, un conductor habló de haber tenido un accidente con un conductor borracho. Estuvo a punto de morir en el accidente y tuvo un período de recuperación muy largo y solo estaba comenzando a conducir de nuevo.
Habló de las lecciones de vida aprendidas por su accidente. Dio testimonio del valor de aprender de su sufrimiento. Mientras se alejaba, recé una oración no solo por él, sino también por el hombre que lo golpeó. Estoy seguro de que eso es lo que hubiera querido el conductor de Uber. Este conductor fue testigo del mensaje de Pedro: “Soportar con paciencia los sufrimientos que les vienen a ustedes por hacer el bien, es cosa agradable a los ojos de Dios.”
(Si tienes observaciones o preguntas para Padre Migrante, envían las a padremigrante@gmail.com)
Lesson from an Uber driver
On Sunday, in the second reading for the Mass, Peter says: “If you are patient when you suffer for doing what is good, this is a grace before God.” And: “When he was insulted, he returned no insult; when he suffered, he did not threaten; instead, he handed himself over to the one who judges justly.”
I have a few friends who drive for Uber or Lyft. They tell me that it the best part of the job is meeting interesting people as customers. Often, they delight in meeting people from other parts of the world and from interesting walks of life. Taking up on their comments, I enjoy engaging the drivers whom I have met on my infrequent but enjoyable experiences with Uber. Recently, my driver spoke of having had an accident with a drunk driver. He nearly died in the accident and had a very long recovery period and only was beginning to drive again.
He spoke about lessons in life learned by his accident. He gave testimony to the value of learning from his suffering. As he drove away, I said a prayer not only for him, but for the man who hit him. I am certain that is what the Uber driver would have wanted. He was not speaking of suffering patiently as a preacher, but he witnessed the message of Peter, “If you are patient when you suffer for doing what is good, this is a grace before God.”
(If you want Padre Migrante to respond to your concerns or questions, write to: padremigrante@gmail.com)
Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.
