Having a Bad Day / Teniendo un mal día
Teniendo un mal día
Uno de los placeres de caminar con gente pobre es que a veces nos encontramos con una gracia extraordinaria. Encontré a una persona de un grupo a menudo difamado en el mundo de hoy. Estaba teniendo un mal día. Cuando pasé, me reconoció como un sacerdote y decidió que era un buen día para descargar su ira con alguien. Dijo algunas cosas muy desagradables sobre los sacerdotes y la Iglesia Católica. Dijo: “La Iglesia es sólo un lugar de reunión para hipócritas”.
Una semana después se disculpó cuando me vio. Le dije: “No te preocupes, a la Iglesia la han llamado peores cosas”. Ese tipo de ira es una experiencia rara común en mi trabajo con migrantes y personas en la “periferia”. Realmente no pensé mucho en eso cuando desahogó su ira contra el mundo. Sin embargo, cuando se disculpó, fue un momento especial de gracia. He visto al hombre varias veces en mis caminatas, y desde ese primer encuentro, siempre ha sido amable y siempre se asegura de saludarme.
Todos podemos tener un “mal día”, pero cuando una persona tiene el coraje de disculparse, es un “buen día”. Ojalá todos tengamos el coraje de disculparnos cuando se nos presente la oportunidad.
Para recibir “Camina con mi Pueblo, Una Vida en el ministerio de migración”, se puede realizar un pedido a través del siguiente enlace. Animo a todos a quienes pueda contactar, especialmente a los seguidores de Padre Migrante, CMFN, PCMRT, a que utilicen el código 25004 para obtener un 10% de descuento. Hay descuentos mayores para pedidos al por mayor.
https://www.liguori.org/walk-with-my-people-a-life-in-migration-ministry.html
(Si tienes observaciones o preguntas para Padre Migrante, envían las a padremigrante@gmail.com)
Having a bad day
One of the joys of walking with poor people is that at times we meet extraordinary grace. I met a person of an often-maligned group in today´s world. He was having a bad day. As I passed, he recognized me as a priest, and he decided it was a good day take out some anger at someone. He said some very nasty things about priests and the Catholic Church. He said, “The Church is just a gathering place for hypocrites.”
A week later he apologized when he saw me. I said, “Don’t worry, the Church has been called worse.” Such anger is an uncommon experience in my work with migrants and people on the “periphery”. I did not really think much about it when he vented his anger at the world. Yet, when he apologized, it was a special moment of grace. I have seen the man several times on my walks, and since that first encounter, he has always been gracious, and always makes a point of greeting me.
We all can have “a bad day”, but when a person has the courage to apologize, it is a “good day.” May we all have the courage to apologize when given the opportunity.
To receive “Walk with My People, a Life in Migration Ministry,” one can order through the following link. I encourage everyone whom I may reach, especially followers of Padre Migrante, CMFN, PCMRT, to use the code 25004 for a 10% discount. There are larger discounts for bulk orders.
https://www.liguori.org/walk-with-my-people-a-life-in-migration-ministry.html
(If you want Padre Migrante to respond to your concerns or questions, write to: padremigrante@gmail.com)
Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.