Called to love one another / Llamados a amarnos los unos a los otros
Llamados a amarnos los unos a los otros
¿Cómo es posible que vivamos en la nación más rica de la Tierra, pero entre las naciones del primer mundo, estemos entre las peores en cuanto a índices de esperanza de vida, asesinatos, suicidios, depresión y muertes por drogas? El viejo dicho es que “el dinero no puede comprar felicidad”. Vivimos en una era de tecnología de la comunicación que podría vincularnos con seres queridos en todo el mundo, pero que experimentamos respuestas de soledad, hostilidad, desilusión y mentiras en lugar de la verdad. Vivimos en una nación con hermosos recursos de parques nacionales y tierras públicas, pero que ahora carecemos de servidores públicos para preservar y proteger nuestros recursos ambientales.
Ninguno de nosotros tiene respuestas a todos los problemas que enfrentamos en nuestras familias, naciones e iglesias. Las palabras que suenan verdaderas en este momento son el único mandamiento que dio Jesús, la noche antes de sufrir su pasión y muerte. “Ámense unos a otros, como yo los he amado”. Tres días después celebramos la resurrección. El camino a la resurrección es aprender a seguir Su único mandamiento.
***************************************
Para recibir “Camina con mi Pueblo, Una Vida en el ministerio de migración”, se puede realizar un pedido a través del siguiente enlace. Animo a todos a quienes pueda contactar, especialmente a los seguidores de Padre Migrante, CMFN, PCMRT, a que utilicen el código 25004 para obtener un 10% de descuento. Hay descuentos mayores para pedidos al por mayor.
https://www.liguori.org/walk-with-my-people-a-life-in-migration-ministry.html
(Si tienes observaciones o preguntas para Padre Migrante, envían las a padremigrante@gmail.com)
Called to love one another
How is it that we live in the wealthiest nation on earth, but among first world nations we are among the worst in rates of life expectancy, murder, suicide, depression and drug deaths. The old saying is, “money can’t buy happiness”. We live in an age of communication technology that could link us with loved ones around the world, but experience responses of loneliness, hostility, disappointment and lies rather than truth. We live in a nation with beautiful assets of national parks and public lands, but now lack public servants to preserve and protect our environmental assets.
No one of us has answers to all the problems that we face in our families, nations and churches. The words that ring true at this moment are the only commandment that Jesus gave, on the night before he suffered his passion and death. “Love one another, as I have loved you.” Three days later we celebrate resurrection. The way to resurrection is learning how to follow His one commandment.
**************************************
To receive “Walk with My People, a Life in Migration Ministry,” one can order through the following link. I encourage everyone whom I may reach, especially followers of Padre Migrante, CMFN, PCMRT, to use the code 25004 for a 10% discount. There are larger discounts for bulk orders.
https://www.liguori.org/walk-with-my-people-a-life-in-migration-ministry.html
(If you want Padre Migrante to respond to your concerns or questions, write to: padremigrante@gmail.com)
Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.