Becoming seeds of peace and hope / Convertirnos en semillas de paz y esperanza
Convertirnos en semillas de paz y esperanza
El Papa León XIV nos llama a ser “semillas de paz y esperanza”, necesitamos conocer nuestra propia bondad. Dice: “Quien ha comprendido que es muy valioso a los ojos de Dios, quien se siente profundamente hijo o hija de Dios … posee una dignidad que brilla por sí sola”. La verdadera humildad no solo reconoce nuestros límites, sino que reconoce el bien que Dios ve en cada persona. En la historia de la creación, al final de cada día, Dios miró su creación y vio que era buena. Con demasiada frecuencia miramos el lado oscuro de la vida y no vemos la bondad que Dios ve en nosotros.
Los mejores días de mi vida transcurrieron en nuestra iniciativa juvenil redentorista en Denver, Casa San Alfonso. En un barrio pobre, era un hogar seguro para jóvenes inmigrantes recién llegados. Lo pasamos bien y también enfrentamos desafíos. Casi treinta años después de cerrar Casa San Alfonso, les pregunté a dos hombres que formaron parte de la comunidad de la Casa entre 1991 y 1996 qué significaba la Casa para ellos. Ambos, de diferentes maneras, dijeron: «Viste lo bueno en nosotros. Creíste en nosotros más de lo que nosotros mismos creíamos. Hubo momentos en que te pusimos a prueba. Nos equivocamos a nuestra manera, pero nunca nos abandonaste. Queríamos vivir a la bondad que viste en nosotros». Fue la creencia en la bondad dentro de ellos mismos, un don de Dios, no la vergüenza ni el miedo, lo que los impulsó a una nueva relación con Dios que los inspiró en todos los aspectos de sus vidas.
Convertirse en semillas de paz y esperanza comienza con confianza en Dios y en que Él nos vea como BUENOS. A los ojos de Dios, nuestra bondad no se trata de lo que hacemos, sino de quiénes somos. Somos hijos de Dios. Esforcémonos por vivir a la bondad que Dios ve en nosotros.
***************************************
Para recibir “Camina con mi Pueblo, Una Vida en el ministerio de migración”, se puede realizar un pedido a través del siguiente enlace. Animo a todos a quienes pueda contactar, especialmente a los seguidores de Padre Migrante, CMFN, PCMRT, a que utilicen el código 25004 para obtener un 10% de descuento. Hay descuentos mayores para pedidos al por mayor.
https://www.liguori.org/walk-with-my-people-a-life-in-migration-ministry.html
(Si tienes observaciones o preguntas para Padre Migrante, envían las a padremigrante@gmail.com)
Becoming seeds of peace and hope
Pope Leo XIV calls us to be “seeds of peace and hope”, we need to know our own goodness. He says, “Those who know that they are precious in God’s eyes, who know they are God’s children … possess a sublime dignity all their own.” True humility not only recognizes our limits, but recognizes the good that God sees in each and every person. In the story of creation, at the end of each day, God looked at his creation and saw that it was good. Too often we look at the shadow sides of life and fail to see the goodness that God sees in us.
The best days of my life were at our Redemptorist youth initiative in Denver, Casa San Alfonso. In a poor barrio, it was a safe house for youth for recently arriving immigrant youth. We had good time and we had challenges. Almost thirty years after we closed Casa San Alfonso, I asked two men who were part of the Casa community from 1991-1996, what the Casa meant to them. Both of them in different ways said, “You saw good in us. You believed in us more than we believed in ourselves. There were times when we tested you. We screwed up in our own ways, but you never gave up on us. We wanted to live up to the goodness that you saw in us.” It was the belief in the goodness within themselves, a gift from God, not shame or fear that moved them to a new relationship with God that inspired them in all aspects of their lives.
Becoming seeds of peace and hope begins with trust in God and God seeing us as GOOD. In the eyes of God, our goodness is not about what we do, but who we are. We are children of God. Let us strive to live up to the goodness that God sees in us.
**************************************
To receive “Walk with My People, a Life in Migration Ministry,” one can order through the following link. I encourage everyone whom I may reach, especially followers of Padre Migrante, CMFN, PCMRT, to use the code 25004 for a 10% discount. There are larger discounts for bulk orders.
https://www.liguori.org/walk-with-my-people-a-life-in-migration-ministry.html
(If you want Padre Migrante to respond to your concerns or questions, write to: padremigrante@gmail.com)
Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.