A Memory from 2007 / Un recuerdo de 2007
Un recuerdo de 2007
En marzo de 2007, después de dieciséis años en el ministerio hispano, necesitaba un descanso de las frustraciones de caminar con los pobres. Mi Superior Provincial me dijo que me tomara un año sabático. Dijo que “descanse, juegue un poco de golf y no trabaje durante seis meses”. ¡Qué bendición! Pasé seis semanas visitando a las familias de personas que conocí de mis años en Denver, Oregón, y Liberal, Kansas. A mi regreso de México, participé en un programa sabático en Tucson, Arizona. Como parte del sabático, teníamos que escribir un poema basado en un a selección de las Escrituras. Me asignaron la siguiente selección.
2 Corintios 7: 2-4
“¡Hagan espacio para nosotros en sus corazones! No hemos herido a nadie, no hemos corrompido a nadie, no hemos engañado a nadie. No te condeno. Ya he dicho que estás en nuestros corazones, incluso para compartir la muerte y la vida juntos. Te hablo con total franqueza y me jacto mucho de ti. Estoy lleno de consuelo y, a pesar de mis muchas aflicciones, mi alegría no tiene límites “.
Mis Corintios
Señor, has venido a mí en una multitud.
Migrantes tocando mi vida
de muchas maneras invisibles.
No solo, no me has herido
o me engañaron o me condenaron.
Me has llevado
en tu hogar más humilde.
Me has alimentado con los frutos de la tierra
y condimentado mi vida
con la salsa de tus cuentos.
Has enriquecido mi vida
por la generosidad de los pobres.
Juan e Irma insistiendo
que su cama era mi cama
mientras dormían en el piso.
Martin y Rosa visitando hasta la madrugada
contándome su vida desde la última vez que nos vimos,
el día de su boda hace 12 años.
Rafa riéndose y entregándome una cerveza
para celebrar el final de una cosecha.
Tavo bañando a un vagabundo.
Y Araceli me bendice mientras yacía muriendo.
Como Pablo, me jacto de mis Corintios,
mis migrantes, mi pueblo.
Sin embargo, mi jactancia está en ti, oh, Señor.
Como dijiste: “Cuando era un extraño,
me acogiste …”
Protege, oh, Señor, a mis Corintios,
especialmente aquellos que cruzan el desierto hoy.
***************************************
Para recibir “Camina con mi Pueblo, Una Vida en el ministerio de migración”, se puede realizar un pedido a través del siguiente enlace. Animo a todos a quienes pueda contactar, especialmente a los seguidores de Padre Migrante, CMFN, PCMRT, a que utilicen el código 25004 para obtener un 10% de descuento. Hay descuentos mayores para pedidos al por mayor.
https://www.liguori.org/walk-with-my-people-a-life-in-migration-ministry.html
(Si tienes observaciones o preguntas para Padre Migrante, envían las a padremigrante@gmail.com)
A Memory from 2007
In March of 2007, after sixteen years in Hispanic ministry, I needed a break from the frustrations of walking with the poor. My Provincial Superior told me to take a sabbatical. He said to “rest, play a little golf and don’t work for six months.” What a blessing. I spent six weeks visiting the families of people I knew from my years in Denver, Oregon, and Liberal, KS. On my return from Mexico, I participated in a sabbatical program in Tucson, AZ. As part of the program, we were to write a poem based on a selection from Scripture. I was assigned the following selection.
2 Corinthians 7:2-4
“Make room for us in your hearts! We have injured no one, we have corrupted no one, we have cheated no one. I do not condemn you. I have already said that you are in our hearts, even to the sharing of death and life together. I speak to you with utter frankness and boast much about you. I am filled with consolation and despite my many afflictions my joy knows no bounds.”
My Corinthians
Lord, you have come to me in a multitude.
Migrants touching my life
in many unseen ways.
Not only have you not injured me
or cheated me or condemned me.
You have taken me
into your humblest of homes.
You have fed me with the fruits of the earth
and spiced my life
with the salsa of your stories.
You have enriched my life
by the generosity of the poor.
Juan and Irma insisting
that their bed was my bed,
while they slept on the floor.
Martin and Rosa visiting long into the night,
telling me of their life since we last met,
the day of their wedding 12 years before.
Rafa laughing and handing me a beer
to celebrate the end of a harvest.
Tavo bathing a homeless man.
And Araceli blessing me as she lay dying.
Like Paul, I boast of my Corinthians,
my migrants, my people.
Yet, my boast is in you, Lord.
For as you said, “When I was a stranger,
you welcomed me…”
Protect, O Lord, my Corinthians,
especially those crossing the desert today.
**************************************
To receive “Walk with My People, a Life in Migration Ministry,” one can order through the following link. I encourage everyone whom I may reach, especially followers of Padre Migrante, CMFN, PCMRT, to use the code 25004 for a 10% discount. There are larger discounts for bulk orders.
https://www.liguori.org/walk-with-my-people-a-life-in-migration-ministry.html
(If you want Padre Migrante to respond to your concerns or questions, write to: padremigrante@gmail.com)
Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.