Lent: One Year Ago / Cuaresma: Hace un año

Cuaresma: Hace un año

Hace dos años, fue alrededor de tres semanas de la Cuaresma cuando COVID19 cambió nuestras vidas. Fue un año muy difícil, un año que desafió todos los aspectos de la vida. A principios de 2021, las vacunas dieron esperanza a un mundo todavía sufriendo de la pandemia. Al comenzar la Cuaresma, mi lectura espiritual incluía: “Soñemos, un camino hacia un futuro mejor”. El libro fue el resultado de una serie de conversaciones con el Papa Francisco. Al mismo tiempo, publicó la encíclica “Fratelli Tutti”. Para mi lectura de Cuaresma del año pasado, pasé más tiempo reflexionando sobre el libro “Soñemos” porque fue presentado de manera esperanzadora.

Algunos sueñan con volver a la normalidad antes de la pandemia, pero el Papa Francisco nos animó a soñar con un futuro mejor. Reconocimos que nuestro mundo no era perfecto antes de la pandemia y que nuestra nueva normalidad no será perfecta, pero podemos esperar un futuro mejor. Un futuro mejor no está garantizado si no estamos dispuestos a trabajar para crear un futuro mejor. Para el verano de 2021, la advertencia de que un futuro mejor no está garantizado se hizo más realidad de lo que esperábamos. Las divisiones en todos los aspectos de la vida revelaron que nuestro compromiso de trabajar para crear un futuro mejor era débil.

La Cuaresma comienza este año con la ominosa nube de guerra que oscurece nuestro “camino hacia un futuro mejor”. Recorrer el camino hacia un futuro mejor hoy es más difícil y urgente. Entremos en Cuaresma con la determinación de realizar nuestro sueño de un futuro mejor. Conocemos las obras ascéticas de oración y sacrificio habituales en nuestro camino de Cuaresma. Nuestro viaje de Cuaresma comienza mañana. No entramos solos en nuestro camino hacia un futuro mejor. Caminemos con Jesús y con su pueblo, seguros de que la redención está cerca.

(Si tienes observaciones o preguntas para Padre Migrante, envían las a padremigrante@gmail.com)

Lent: One Year Ago

Two years ago, it was about three weeks into Lent when COVID19 changed our lives. It was a very difficult year, a year that challenged all aspects of life. In early 2021, vaccines gave hope to a world still suffering from the pandemic. As Lent began, my spiritual reading included, “Let Us Dream, a path to a better future.” The book was the result of a series of conversations with Pope Francis. At the same time, he published the encyclical, “Fratelli Tutti.” For my Lenten reading last year, I spent more time reflecting on the book, “Let Us Dream” because it was presented in a hopeful.

Some dream of returning to what was normal before the pandemic, but Pope Francis encouraged us to dream of a better future. We recognized that our world was not perfect before the pandemic and that our new normal will not be perfect, but we could look forward to a better future. A better future is not guaranteed if we are not willing to work to create a better future. By the summer of 2021, the warning that a better future is not guaranteed became more of a reality than we expected. Divisions in every aspect of life revealed that our commitment to work to create a better future was weak.

Lent begins this year with the ominous cloud of war obscuring our “path to a better future.” Walking a path to a better future is more difficult and more urgent today. Let us enter Lent with resolve to realize our dream of a better future. We know the ascetical works of prayer and sacrifice customary for our Lenten journey. Our Lenten journey begins tomorrow.  We do not enter our path to a better future alone. Let us walk with Jesus and with his people, confident that redemption is at hand.

(If you want Padre Migrante to respond to your concerns or questions, write to: padremigrante@gmail.com)

Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.

O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.