Extraordinary Migrant Ministry / Ministerio Extraordinario Migrante
Ministerio Extraordinario Migrante
Una de mis tareas como director del Ministerio Campesino cuando estaba en Fresno era establecer una mesa directiva para el ministerio. Me tomó más tiempo de lo que esperaba descubrir quién debería estar en esa mesa directiva. Una vez formada la junta, se autodenominaron el “Comité Extraordinario de Pastoral Migrante”.
Lo que más me gustó de nuestro Comité es que captaron el enfoque real de nuestro ministerio. Debíamos servir a aquellos que se sentían incómodos con el ministerio parroquial ordinario. Eran aquellos a quienes el obispo John Steinbock quería que sirviéramos. En 2010, se dirigió al clero de Fresno, “Proclamando el Reino de Dios”:
Jesús se encontraba principalmente entre los pobres, los enfermos, los cojos, los afligidos, los oprimidos, los marginados, los leprosos, los cobradores de impuestos y los despreciados por la alta sociedad. A ellos especialmente Jesús les proclamaba el Reino y el amor de Dios. ¿Quiénes son estas personas en nuestra sociedad y en nuestras parroquias? Son los pobres, las familias desamparadas, los trabajadores agrícolas y sus familias, los migrantes, los indocumentados, los enfermos, los prisioneros. La gran mayoría de estas personas solo asisten a misa de vez en cuando.
Estas reflexiones hablan de los que viven en el margen de la Iglesia, en carros, en campos de trabajo, en grupos aislados de casas, y en granjas y lecherías a través de la diócesis sin el lujo del transporte y sin estabilidad en sus vidas. Debemos ayudar pastoralmente, especialmente a aquellos que Nuestro Señor ama de una manera especial. Para ellos es el Reino de Dios.
Una de las mayores alegrías de trabajar con campesinos migrantes es que nuestro ministerio no es la única parte fuera de lo ordinario del Ministerio Campesino. Lo que se descubre en esta misión de fe es la FE EXTRAORDINARIA de los migrantes.
(Si tienes observaciones o preguntas para Padre Migrante, envían las a padremigrante@gmail.com)
Extraordinary Migrant Ministry
One of my tasks as director for Campesino Ministry when I was in Fresno was to establish a board of directors for the ministry. It took more time than I expected to discover who should be on such a board. Once the board took shape, the called themselves the “Extraordinary Migrant Ministry Committee.
What I loved most about our Committee is that they captured the real focus of our ministry. We were to serve those who were uncomfortable with ordinary parish ministry. They were those whom Bishop John Steinbock wanted us to serve. In 2010, he addressed the clergy of Fresno, “Proclaiming the Kingdom of God”:
Jesus was found mostly amongst the poor, the sick, the lame, the suffering, the oppressed, the marginalized, the leper, tax collectors, those looked down upon and despised by the upper class. It was to these especially that He proclaimed the Kingdom of God, and manifested God’s love. Who are these people in our present society, and those within our parishes? They are the poor, the homeless families, the farm workers and their families, the migrant, the undocumented, the sick, the imprisoned. The vast majority of these people rarely come to Mass.
These reflections are speaking of those that live on the margin of the Church, living in cars, in labor camps, in isolated clusters of homes, and those that work on the farms and dairies found throughout our diocese, so often without the luxury of transportation and of living a normal scheduled life. We should be pastoral, especially to those that our Lord loves in a special way. It is just such as these that the Kingdom of God is comprised.
One of the greatest joys of working with migrant farmworkers is that our ministry is not the only out of the ordinary part of Campesino Ministry. What one discovers in this mission of faith is the EXTRAORDINARY FAITH of migrants.
(If you want Padre Migrante to respond to your concerns or questions, write to: padremigrante@gmail.com)
Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.